Las víctimas de Cositorto confirmaron que no pudieron retirar el capital invertido

Durante la audiencia realizada en el Salón de Grandes Juicios, ocho testigos declararon en el marco del proceso penal contra el fundador de Generación Zoe, Leonardo Cositorto, y los principales representantes de la sede que operaba en Salta. Los relatos ofrecidos reforzaron la acusación por múltiples estafas y asociación ilícita.

Los testigos aseguraron haber conocido a Cositorto a través de redes sociales, medios de comunicación y encuentros presenciales en la provincia. Coincidieron en que las promesas de rentabilidad, respaldadas por supuestos bienes como propiedades, una mina de oro en Jujuy y locales de comida rápida, motivaron sus inversiones.

Una de las víctimas relató que su esposo ya había confiado en Zoe antes de que ella decidiera sumarse. Le aseguraron que, además de recibir intereses por su dinero, podía acceder a clases de coaching ontológico. Otros declararon que creían firmemente en la experiencia de la organización en el mundo de las criptomonedas.

Algunas personas mencionaron las charlas motivacionales dirigidas por Ricardo Vilardel en la sede local y en grupos de WhatsApp. "El camino al éxito" era uno de los lemas que más se repetía. Una ama de casa recordó que su esposo asistió a una charla en el hotel Sheraton, donde ganó un supuesto viaje en crucero que nunca se concretó.

Los damnificados coincidieron en que nunca pudieron recuperar su dinero y que, incluso tras conocerse las denuncias en Córdoba, los acusados seguían convenciendo a los inversores de que todo era parte de una campaña de desprestigio.

El juicio, que se encuentra en etapa de recolección de testimonios, ya escuchó a una jubilada, tres empleados administrativos, un estudiante, un kinesiólogo, un ama de casa y un efectivo del Servicio Penitenciario. La audiencia continuará el miércoles 18 de junio a las 8, cuando está prevista la declaración de Ricardo Vilardel.

El tribunal está compuesto por los jueces Martín Pérez (presidente), Javier Aranibar y Leonardo Gabriel Feans. La fiscal del caso es Ana Inés Salinas Odorisio, de la Unidad de Delitos Económicos Complejos. Cositorto cuenta con la defensa oficial de Cecilia Martínez. Los imputados enfrentan cargos por 118 hechos de estafa reiterada y asociación ilícita en concurso real.