Gritos en Vaqueros, desmayos y empujones: la Policía tuvo que intervenir para controlar

El pasado domingo 12 de noviembre, alrededor de las 21 horas, una situación de caos y violencia estalló en la parada de ómnibus de la localidad de Vaqueros.

Todo comenzó mientras se formaba una fila ordenada en la parada para abordar la unidad. Un grupo de 15 a 30 personas se encontraba a pocos metros de la fila, cuando el conductor en cuestión decidió detener la unidad en medio de este grupo, ignorando por completo la fila organizada. Este acto provocó que los pasajeros que esperaban en fila se abalanzaran hacia el vehículo, desencadenando una serie de golpes y discusiones.

La tensión aumentó rápidamente, y algunas familias, incluyendo la del denunciante, se vieron obligadas a subir a la fuerza a la unidad. La situación empeoró cuando, durante el trayecto hacia Vaqueros, el transporte casi choca con otro vehículo, provocando aún más caos y poniendo en peligro la seguridad de los pasajeros. Una señora, afectada por la tensión y el estrés de la situación, se desmayó y requirió atención médica.

Ante la gravedad de los hechos, la policía tuvo que intervenir para restaurar el orden y proporcionar asistencia médica a la mujer afectada, quien fue trasladada al hospital de Vaqueros para recibir atención adecuada.

Este incidente pone de manifiesto la importancia de contar con conductores responsables y capacitados en el transporte público. Los usuarios expresan su indignación y preocupación, señalando que el transporte de personas no debe convertirse en un escenario de violencia e irresponsabilidad por parte de los conductores. Se espera que las autoridades tomen medidas adecuadas para evitar que situaciones como estas se repitan en el futuro, garantizando la seguridad y el bienestar de los usuarios del transporte público.