Juicio a los hermanos Castedo: presentaron los fundamentos de la condena
Los jueces de la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán dieron a conocer los fundamentos del fallo.
En los fundamentos de la condena de prisión perpetua dictada contra los hermanos Delfín Reynaldo Castedo y Raúl Amadeo "Hula" Castedo, los jueces de la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán consideraron que los acusados son responsables penalmente del delito de homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en perjuicio de Liliana Ledesma.
Para los magistrados, se probó que los hermanos Castedo "idearon el plan para matar a Liliana (Ledesma) conforme se va determinando a lo largo de varios hechos", durante el juicio en el que los hermanos participan de forma remota, desde su celda en Ezeiza, donde están alojados por narcotráfico.
En primer lugar, los jueces consideraron que los acusados tenían motivos para matar a Liliana Ledesma, según la investigación llevada a cabo y tras las audiencias del juicio.
En segundo lugar, los jueces consideraron que los acusados planificaron el asesinato de Liliana Ledesma con antelación. Según la investigación, los Castedo contactaron a varios sicarios para que llevaran a cabo el crimen.
En tercer lugar, los magistrados consideraron que los acusados actuaron con alevosía. Según la investigación, los sicarios atacaron a Ledesma por sorpresa, cuando ella se encontraba sola en su casa.
Por lo tanto, el Tribunal consideró que los hermanos Castedo son responsables penalmente del homicidio de Ledesma. La condena es de prisión perpetua, que es la pena máxima prevista para este delito.
En junio de 2010, la Cámara en lo Criminal de Orán condenó a María Gabriela Aparicio, Aníbal Tarraga, Lino Ademar Moreno y Casimiro Torres a la pena de prisión perpetua, por resultar coautores del delito de homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, a Patricia Alba guerra a la pena de diez años de prisión efectiva, por resultar partícipe secundario de delito de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y a Juan Norberto Moreno a la pena de cuatro años de prisión efectiva, por resultar autor del delito de encubrimiento.
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