Caso Av. Paraguay: "Después de chocarnos se fue a seguir tomando a Limache"

Este miércoles 28 de mayo comenzó en Salta el juicio contra Sebastián Juan Albornoz, el joven de 27 años acusado de causar un grave siniestro vial que dejó con secuelas irreversibles a una pareja que se ganaba la vida vendiendo sánguches en un carro ubicado a pocos metros de avenida Paraguay. El proceso judicial, que se extenderá hasta el 5 de junio, está a cargo del juez Federico Diez y contará con la intervención del fiscal penal 2, Gabriel González.

El hecho ocurrió en noviembre de 2023, cuando Edgardo "Kiko" Oviedo y Erika Salcedo empujaban su carro de venta ambulante cerca de una rotonda próxima a varios locales bailables. Fue en ese momento que un vehículo los atropelló violentamente. El conductor no solo se dio a la fuga, sino que dejó a las víctimas tendidas en el asfalto, sin brindar asistencia.

La investigación determinó que Albornoz manejaba alcoholizado, a alta velocidad, con las luces apagadas y desobedeciendo un semáforo en rojo. El auto que conducía fue abandonado posteriormente en una vivienda del barrio Limache, y las llaves descartadas en plena huida. Dos personas que lo acompañaban, David Maximiliano López y Norma Alejandra Díaz, también están siendo juzgadas por encubrimiento, al haber colaborado en la fuga y el ocultamiento de pruebas.

"El conductor se retiró del lugar, abandonando a las víctimas, sin brindarles asistencia ni dar aviso a las autoridades", señaló el fiscal González. La atención médica solo fue posible gracias a la intervención de testigos que alertaron al 911, permitiendo el traslado de Erika y Edgardo al hospital San Bernardo.

El caso tiene un fuerte impacto emocional y social, ya que la pareja sufrió un quiebre total en su vida a raíz del hecho. Edgardo, quien perdió ambas piernas, brindó un desgarrador testimonio sobre las secuelas que todavía enfrenta:

"Después de chocarnos, él se fue a seguir tomando en Limache. Los otros dos están implicados por encubrimiento. Él está detenido por narcotráfico, y con nuestra causa se le sumarían más años de pena. Queremos que se haga justicia, porque no se hizo cargo de mis prótesis ni de ningún resarcimiento. Que la pague en la cárcel".

Con voz quebrada, Edgardo también expresó el deterioro de su vida personal tras el siniestro:

"Por culpa de esto, nos separamos con mi señora. Ella quedó en el departamento y yo tuve que volver a vivir con mis padres. Me quedé sin mis piernas, sin mi familia. Duermo en el comedor hace un año y medio. Mis hijas están cuatro... esto trajo más problemas de los que pueden imaginarse".

El juicio busca determinar la responsabilidad penal de los tres imputados en un caso que generó gran conmoción pública, no solo por la gravedad de las lesiones, sino por la indiferencia y el abandono con que actuaron los involucrados tras el impacto.