"El cuento del tío": empleado municipal se quedó con la guita de una contribuyente

La intervención de la UDEC se inició a raíz de la denuncia de una contribuyente que entregó dinero al municipal para pagar una deuda impositiva de su hija, pero el pago nunca fue acreditado. 

 El empleado municipal Ramón Fidel Paz fue condenado a dos años de prisión de cumplimiento condicional por ser encontrado culpable del delito de concusión. La condena fue impuesta por el juez Marcelo Rubio de la Sala 5 del Tribunal de Juicio, y además se le impusieron reglas de conducta.

Según el testimonio de la denunciante, consultó a un guardia de seguridad del Centro Cívico Municipal sobre el lugar donde debía abonar un impuesto atrasado, y fue referida a un empleado identificado como "Rolo". Este empleado le informó que la deuda ascendía a $5820 y, si pagaba con tarjeta, se le cobrarían intereses. El empleado le propuso entregarle $2000 en efectivo y él se encargaría de abonar la boleta.

La contribuyente regresó con el dinero y se lo entregó al empleado, solicitándole un recibo. El empleado le aseguró que posteriormente le entregaría la boleta sellada. Sin embargo, después de un tiempo y ante la falta de respuesta, la denunciante se presentó nuevamente en el Centro Cívico Municipal, donde le informaron que el empleado denunciado estaba de licencia médica y que no se había registrado ningún pago a su nombre.

La víctima explicó que confió en el empleado municipal, ya que se encontraba en su lugar de trabajo y ella había acudido allí con la intención de realizar el pago.

El delito de concusión, por el cual fue condenado Ramón Fidel Paz, se encuentra tipificado en el artículo 266 del Código Penal y consiste en utilizar en beneficio propio el dinero o bienes exigidos a otra persona abusando de su cargo.

Fuente: Fiscales penales de Salta.