Docente murió tras tirarse de la camioneta de su expareja en movimiento

Una tragedia conmueve a la localidad catamarqueña de Santa María. Ramona Antonia Ramos, una docente de 41 años, murió el pasado domingo tras arrojarse de una camioneta en movimiento que era conducida por su expareja, Edgar Chayle, quien permanece detenido. La Justicia investiga si hubo una discusión previa que podría haber derivado en el fatal desenlace y si el hombre tuvo alguna responsabilidad directa o indirecta en la muerte.

El hecho ocurrió en horas de la mañana, tras una fiesta en Corral Quemado a la que ambos habían asistido. Aunque estaban separados desde enero, la mujer aceptó viajar con su ex desde Belén. Según la reconstrucción judicial, regresaban juntos cuando, por causas que aún se intentan esclarecer, la mujer se arrojó del vehículo en movimiento.

De acuerdo al informe preliminar de la autopsia, Ramona murió por un shock hipovolémico masivo provocado por el aplastamiento de las ruedas del vehículo, una Toyota Hilux. Peritos forenses confirmaron que las lesiones son compatibles con el paso de los neumáticos.

Las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Santa María captaron el momento en que la docente abrió la puerta y se lanzó. Sin embargo, no hay registro audiovisual del momento exacto en que fue atropellada, ni de cómo actuó su ex luego de la caída.

Chayle declaró que detuvo la marcha para asistirla y que la trasladó hasta una vivienda en El Recreo antes de llamar a la Policía y pedir una ambulancia. No obstante, el fiscal Laureano Contreras, de la Cuarta Circunscripción Judicial, investiga por qué no buscó ayuda médica de forma inmediata y si el hombre demoró deliberadamente la detención del vehículo, lo cual podría modificar el encuadre legal de la causa.

Testimonios recabados por la Justicia indican que la pareja habría tenido una discusión previa, motivada por la aparición de una nueva relación sentimental del acusado. Las sospechas se centran en que la violencia emocional durante ese trayecto pudo haber llevado a la mujer a tomar la drástica decisión de lanzarse del vehículo.

El fiscal imputó a Chayle por homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, y ordenó su detención preventiva. Aunque no hay registros de denuncias previas por violencia, la figura legal se aplica ante cualquier situación donde se compruebe que existieron desigualdades estructurales o contextos de subordinación afectiva, como establece la Ley 26.485.

Ramona era reconocida y querida en la comunidad educativa local. Su repentina y violenta muerte generó profunda conmoción en Santa María, donde organizaciones de mujeres y docentes reclamaron justicia y el pronto esclarecimiento del hecho.

La investigación sigue en curso y se esperan los resultados de nuevas pericias mecánicas, psicológicas y testimoniales que podrían aportar elementos claves para determinar si se trató de un trágico accidente o de una muerte enmarcada en un contexto de violencia de género.