Denuncian abuso policial en Bº San Ignacio: aseguran que los policías estaban "dopados"

Un nuevo caso de presunto abuso policial sacude a la ciudad de Salta, esta vez en el barrio San Ignacio, zona sureste, donde una vecina denunció públicamente que su hermano y su madre fueron víctimas de una violenta intervención por parte de efectivos del 911. La situación fue expuesta a través de una publicación en redes sociales y generó fuerte repercusión entre los vecinos de la zona.

Según el testimonio difundido en un grupo vecinal de Facebook, todo comenzó cuando un joven fue interceptado por una patrulla mientras se encontraba estacionado con su motocicleta. A pesar de haber presentado la documentación correspondiente, los agentes intentaron retenerle el teléfono celular, alegando que era robado.

El episodio escaló rápidamente con la llegada de dos efectivos motorizados del 911. Testigos afirman que uno de los policías le quitó la llave de la moto, lo que provocó la caída del joven. Luego, fue reducido de manera violenta, con maniobras que incluyeron supuestas sujeciones por el cuello y los brazos, según muestran en videos.

Al ser alertada por una testigo, la madre del joven -una mujer con diagnóstico de hipertensión y diabetes- se acercó a intervenir y pidió que calmaran las agresiones. Aunque los uniformados inicialmente se retiraron, uno de ellos llamó refuerzos. A su regreso, según el relato, comenzaron a disparar balas de goma indiscriminadamente, sin tener en cuenta la presencia de vecinos, adultos mayores y niños en la zona.

Lo más grave ocurrió minutos después, cuando los agentes se dirigieron al domicilio de la mujer. Denuncian que intentaron ingresar por la fuerza, patearon el portón y que uno de los policías le dio un golpe de puño en la cabeza que la dejó inconsciente. La mujer habría tenido que ser asistida por vecinos ante la falta de intervención médica inmediata.

Otro elemento alarmante de la denuncia es que los efectivos involucrados habrían estado bajo los efectos del alcohol o de alguna sustancia, según denunciaron los testigos del hecho.  Como si fuera poco, el celular previamente retenido fue devuelto al joven con una advertencia: que no se animara a denunciar lo sucedido, según lo denunciado.

Vecinos del barrio exigen una investigación urgente y el accionar de organismos de control para garantizar justicia y prevenir nuevos hechos de violencia institucional. Hasta el momento, no hubo declaraciones oficiales por parte de la Policía de Salta ni del Ministerio de Seguridad.