Denunciaron a una de las directoras más famosas de zona sur: "Por fin alguien se animó"

En la Escuela San Carlos Borromeo, ubicada en el barrio San Carlos de la zona sur de la Capital, se habrían presentado más denuncias de maltrato y hostigamiento en contra de la directora del establecimiento identificada con el apellido Aramayo, según el portal InformateSalta.

Padres y docentes habrían expresado su gran preocupación por diversas irregularidades y actitudes inapropiadas en la administración de la institución.

Las denuncias incluirían casos de hostigamiento a estudiantes, maltrato físico, impedimento del ingreso de adultos al establecimiento, maltrato a personal de ordenanza y también de obstaculizar la realización de actos y ceremonias, como el izamiento de la bandera. Además, se mencionó que algunos docentes habrían solicitado licencias médicas debido a la difícil situación que están enfrentando bajo la dirección de la directora, según MultivisiónFederal.

"Este tema empeoró con la salida de los docentes con carpetas médicas, con carpetas psiquiátricas y la denuncia de un ordenanza por malos tratos de la directora y hostigamientos", habría comentado un padre en MultivisiónFederal.

Los padres también habrían señalado que no se les permite entrar al edificio, incluso si desean llevar cosas a sus hijos, y que desde el inicio del año escolar no se realizaría el izamiento de la bandera. Además, afirmaron que los recreos no serían adecuados, ya que los estudiantes se verían obligados a permanecer en las aulas con actividades recreativas limitadas.

Una denuncia específica involucraría un presunto caso de maltrato de la directora hacia un estudiante con autismo, lo que habría sido presenciado por otros niños del tercer grado. "Este chico busca un lugar para retrotraerse, la directora pasó por el lugar y chicos de 3° grado vieron cómo ella lo agarró y lo zamarroneó", dijeron los tutores en MultivisiónFederal. 

También mencionaron que a un estudiante intolerante a la lactosa se le habría negado la posibilidad de llevar su desayuno, y supuestamente se les habría ofrecido a los padres la opción de cambiar a sus hijos a otra escuela como respuesta a sus quejas.

Los padres habrían expresado su preocupación por la falta de comunicación con la dirección y la encargada de la escuela, así como por la calidad y duración de los actos escolares, que se habrían llevado a cabo de manera apresurada y sin el debido respeto a las ceremonias.