Salteña intentó escapar del horror, pero su ex la encerró y vivió un infierno

Una salteña vivió una mañana de terror el pasado 20 de abril, cuando fue brutalmente agredida por su expareja, con quien había mantenido una relación de dos años y tiene una hija de apenas nueve meses. Según la denuncia, todo comenzó con una discusión, pero pronto escaló en violencia física.

El hombre, de 29 años, se enojó cuando la víctima intentó llamar al 911. Forcejeó con ella, le quitó el celular, lo destrozó contra el suelo y lo pisoteó. La mujer intentó huir hacia el portón para pedir auxilio, pero el agresor la empujó violentamente. Una vez en el suelo, la atacó.

Los gritos alertaron a una vecina, que intervino para advertirle al atacante que había llamado a la Policía. Esto provocó que el hombre escapara en su motocicleta. Minutos después, los efectivos llegaron al domicilio y se encontraron con que la mujer estaba encerrada. Forzaron la puerta y la encontraron tendida en la cama junto a su beba de nueve meses.

Pero la pesadilla no terminó ahí. Dentro de la vivienda, los policías al registrar el lugar, encontraron cinco bolsas con 650 gramos de droga, una balanza de precisión y elementos para fraccionar los estupefacientes. La Dirección de Drogas Peligrosas intervino de inmediato.

El caso llegó rápidamente a la Justicia. En una audiencia de juicio abreviado, el agresor confesó los hechos. La fiscal penal de Violencia Familiar y de Género 2, Mónica Viazzi, representó al Ministerio Público Fiscal ante el Juzgado de Garantías 3. El juez Antonio Pastrana lo condenó a dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional.

Además, le impuso normas de conducta por tres años y ordenó su inclusión en el Programa para Agresores de Violencia de Género. Por la tenencia simple de estupefacientes, el condenado deberá pagar una multa de $100.000.