Luego de matar a Joaquín Sperani, cómo hizo el amigo para despitar a la policía

Luego de que el mejor amigo de Joaquín Sperani confesara haber sido su asesino, se estableció cómo pudo haber sido la dinámica del asesinato y se revelaron los detalles que le sirvieron de coartada al acusado y que hizo que las autoridades tarden en sospechar de él.

Según se supo reconstruir, Joaquín llegó una hora antes al Instituto de Educación Secundaria Nº 278 "Malvinas Argentinas", donde estudiaba junto a Leandro. Aún se desconoce qué los motivó a ambos a abandonar la escuela y dirigirse a esa casa abandonada, como tampoco se sabe por qué la situación terminó en el brutal asesinato.

Basándose en los testimonio que dieron los testigos, hubo dos factores que hicieron que nadie en la escuela sospechara del amigo: en primer lugar, al regresar al colegio, su ropa estaba impecable, sin rastro de sangre ni de pelea alguna.

En segundo lugar, el acusado no tardó mucho en volver y al parecer, ni sus compañeros ni sus profesores notaron su ausencia ni que se había ido tiempo antes con Joaquín. Sin embargo, hay algunos aspectos importantes que el personal de la escuela no percibió y que Mariela Flores, la madre de la víctima, denunció el lunes por la noche después del funeral del adolescente de 14 años.

En primer lugar, Joaquín dejó su mochila y su bicicleta cuando salió del colegio para caminar con su amigo. Pasaron las horas y ni un directivo ni un profesor se dieron cuenta de eso. Pero también, la madre denunció el supuesto bullying escolar que Joaquín Sperani enfrentaba en la escuela.

La directora del colegió negó enojada cualquier tipo de bullying contra Joaquín, mientras que su madre aseguró que a su hijo algunos de sus compañeros le arrancaban las hojas de la carpeta y lo agredían durante las clases.