Cayó una importante banda de estafadores: se robaron $600 millones con un virus bancario
Cuatro personas fueron detenidas en un operativo que destapó una red de estafadores digitales. Usaban un virus escondido en correos para acceder a cuentas bancarias.
Una banda delictiva dedicada a estafas informáticas fue desarticulada este martes tras un megaoperativo que incluyó 16 allanamientos simultáneos en la Ciudad de Buenos Aires y en distintos puntos del conurbano bonaerense. La investigación, bautizada "Operación Tenevoy", permitió la detención de cuatro personas y el secuestro de celulares que contenían criptomonedas por un valor superior a los 600 millones de pesos.
El caso comenzó con tres denuncias registradas entre mayo de 2024 y principios de este año. En todos los casos, representantes de distintas empresas advirtieron movimientos millonarios no autorizados en sus cuentas bancarias. Las transferencias se realizaron hacia cuentas desconocidas, lo que provocó fuertes pérdidas económicas.
La División de Investigaciones de San Isidro, bajo la conducción del fiscal Alejandro Musso, comenzó a seguir la pista de una posible red de estafas informáticas. Peritos especializados detectaron que las víctimas habían recibido correos electrónicos con archivos maliciosos que contenían el virus bancario "Mekotio". Al abrir estos archivos, los delincuentes lograban acceso remoto a las computadoras de los usuarios, desde donde monitoreaban su actividad financiera.
Con el control de las cuentas, la banda realizaba transferencias sucesivas hacia cuentas muleto y luego convertía los fondos en criptomonedas, dificultando así el rastreo del dinero. La investigación avanzó mediante el análisis de los movimientos bancarios, escuchas telefónicas, declaraciones testimoniales y tareas de inteligencia que permitieron identificar a los sospechosos y ubicar sus domicilios.
El operativo final fue autorizado este martes y se ejecutó en 16 puntos del Área Metropolitana de Buenos Aires. Seis de los procedimientos se realizaron en la provincia, mientras que los diez restantes fueron en Capital Federal. La Justicia ordenó el secuestro de los dispositivos electrónicos y los fondos digitales, que al momento del allanamiento superaban los 600 millones de pesos.
Comentarios