Volcó un camión con Coca Cola en Salta y aparecieron las pirañas

Ayer, en plena tarde de calor, un curioso e inesperado accidente se desató sobre el Puente Ayacucho, que conecta la zona de Villa Palacios con el oeste de la capital salteña, según un video difundido por HolaSalta. 

Un camión de Coca Cola, al realizar una maniobra que no salió como esperaba, perdió varios fardos con botellas de gaseosa, que se esparcieron por la calle, generando sorpresa y un verdadero aluvión de transeúntes que no dudaron en correr a apoderarse de las botellas.

El camión, que transitaba sin mayores inconvenientes, sufrió un accidente inesperado que provocó que los fardos con botellas de Coca-Cola se cayeran a la calzada. En cuestión de segundos, las botellas quedaron regadas por la vía, llamando la atención de todos los que pasaban por el lugar. Automovilistas, motociclistas y trabajadores se detuvieron y se unieron en una especie de frenesí para levantar las gaseosas.

Aunque la situación podría haber generado caos, lo llamativo fue la reacción de los transeúntes. En lugar de crear problemas, la mayoría se acercó al camionero, ofreciendo su ayuda para levantar las botellas que quedaron dispersas por el puente. Sin embargo, no todos actuaron con el mismo espíritu de colaboración, ya que muchos de los presentes se mostraron más interesados en quedarse con algún fardo de Coca Cola en lugar de ayudar a ordenar la vía.

El camionero, sorprendido por la acción rápida de los transeúntes, agradeció el apoyo, aunque algunos se llevaron más de lo que necesitaban. "Nunca ayudan, se llevan todo", comentó un testigo de la escena, refiriéndose al comportamiento de varios que aprovecharon el accidente para hacerse con más botellas de lo debido.

A pesar del desorden momentáneo, gracias a la acción de los vecinos y transeúntes, el puente fue despejado rápidamente, lo que permitió que la circulación de vehículos y personas se normalizara sin mayores inconvenientes. El hecho, que comenzó como un caos, terminó resolviéndose de manera más rápida de lo esperado, sin la intervención directa de las autoridades.

Sin embargo, el evento dejó un sabor agridulce: mientras algunos demostraron solidaridad y colaboración, otros aprovecharon la ocasión para apropiarse de las botellas, lo que generó una mezcla de asombro y crítica entre los presentes.