Atraparon a la bandita que robaba camionetas con inhibidores de alarma
Los imputados tienen 25 y 30 años. Una de las víctimas denunció que le sustrajeron cuatro millones de pesos.
Dos hombres fueron imputados como coautores de un millonario hurto ocurrido en la ciudad de Embarcación, donde personas desconocidas utilizaron un inhibidor de señal para acceder sin ejercer violencia al interior de una camioneta estacionada en la vía pública. El hecho tuvo lugar el pasado 14 de junio y generó una intensa investigación por parte de las autoridades.
Según informó el Ministerio Público Fiscal, la fiscal penal de Embarcación, Gabriela Souto, imputó de forma provisional a dos hombres de 25 y 30 años por el delito de hurto calificado, tras ser identificados como los principales sospechosos del robo.
Durante la audiencia de imputación, los acusados fueron asistidos por defensa particular y se abstuvieron de declarar. Por el momento, ambos permanecen detenidos, luego de que la Fiscalía solicitara al Juzgado de Garantías correspondiente su prisión preventiva, mientras se desarrollan diversas diligencias para esclarecer lo ocurrido.
La investigación comenzó cuando el propietario del vehículo denunció la sustracción de una suma cercana a los cuatro millones de pesos que tenía en el interior de su camioneta. El robo fue cometido sin ejercer violencia sobre el rodado, lo que despertó sospechas sobre el uso de tecnología para vulnerar los sistemas de seguridad.
Agentes de la Brigada de Investigaciones Nº 14 de Embarcación lograron individualizar a los sospechosos y, tras obtener órdenes judiciales, se llevaron a cabo allanamientos en los domicilios vinculados a los investigados. En los operativos, se secuestraron prendas de vestir, dinero en pesos y dólares, sustancias estupefacientes, inhibidores de alarma y otros elementos de interés para la causa.
El uso de inhibidores de señal para cometer robos se ha convertido en una modalidad delictiva en crecimiento en distintas partes del país, lo que pone en alerta a las autoridades sobre el nivel de sofisticación que alcanzan ciertos grupos criminales. En este caso, los investigadores intentan determinar si los acusados actuaron de manera individual o si forman parte de una organización delictiva dedicada a este tipo de hechos.
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