Balearon en la cabeza a precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay en pleno acto
El senador fue atacado mientras hablaba ante sus seguidores en Bogotá. Un adolescente de 15 años fue detenido por el atentado. Su estado de salud es crítico.
Colombia atraviesa horas de profunda conmoción tras el brutal atentado sufrido por Miguel Uribe Turbay, senador del partido de derecha Centro Democrático y precandidato a la presidencia en las elecciones de 2026. Uribe, de 39 años, fue baleado en la cabeza mientras encabezaba un acto político en la localidad de Fontibón, Bogotá, y permanece en estado crítico tras una cirugía de urgencia.
El ataque se produjo la tarde del sábado 7 de junio, en momentos en que Uribe se dirigía a cientos de simpatizantes. Según testigos, se escucharon varios disparos durante su discurso y uno de ellos impactó entre el cuello y la cabeza del dirigente. El atacante, un adolescente de 15 años, fue detenido cuando intentaba huir. Fuentes judiciales confirmaron el hallazgo de un arma calibre 9 mm en el lugar del hecho.
El gobierno de Gustavo Petro calificó lo sucedido como un "atentado contra la democracia" y activó protocolos de seguridad para proteger a otros líderes políticos. El presidente expresó: "Respeten la vida, esa es la línea roja. Colombia no debe matar a sus hijos, porque ellos también son hijos nuestros".
La alcaldía de Bogotá informó que toda la red hospitalaria se encuentra en alerta, mientras Uribe permanece internado en cuidados intensivos en la Fundación Santa Fe, uno de los centros médicos de mayor complejidad del país.
Miguel Uribe Turbay es nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala (mandato 1978-1982) y hijo de Diana Turbay, periodista asesinada por sicarios al servicio del narcotráfico en 1991. En 2022 fue el senador más votado del país y desde entonces se consolidó como una de las principales figuras de la oposición al gobierno de Petro.
El atentado despierta temores de una escalada de violencia política en la antesala de un año electoral crucial. Las autoridades ofrecieron inicialmente una recompensa de 700.000 dólares por información que condujera a los responsables, aunque poco después confirmaron la captura del presunto autor.
Se aguarda un nuevo parte médico oficial sobre la evolución del estado de salud del senador. Mientras tanto, en Colombia crece la preocupación por la seguridad de los líderes políticos y el respeto por el proceso democrático.
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