Diputados nacionales: Pamela Calletti, la primera candidata del urtubeycismo puro

En 2009, en la primera prueba legislativa para Urtubey, el gobernador decidió apoyar a Fernando Yarade, el hombre fuerte del Macro en Salta y ganó por escasos puntos a Walter Wayar logrando solo una banca en el Congreso Nacional. En 2011 fueron electos por el oficialismo local, Pablo Kosiner, Cristina Fiore y José Vilariño. En 2013 nuevamente tuvo una elección complicada y Evita Isa obtuvo una banca en la Cámara Baja. En 2015 resultaron electos Javier David y Pablo Kosiner por el frente electoral armado por Urtubey. Ninguno de ellos proviene del riñón ni surgió del urtubeycismo más puro y duro. Diez años después, la ministra de Derechos Humanos y Justicia Pamela Calletti sería la primera candidata U que logre una banca entre los diputados nacionales.

Las críticas y los pedidos de renuncia no la achicaron. Es cierto que contó con el apoyo explícito de Juan Manuel Urtubey. “No puede oponerse a los derechos de los reclusos contemplados en la Constitución Nacional”, dijo el gobernador tras el femicidio en el penal de Villa Las Rosas. Para alejarla de toda polémica, rápidamente removieron la cúpula del Servicio Penitenciario. La cuidaron.

 El año pasado también estuvo en el ojo de la tormenta por la niña wichi que fue violada y embarazada. La noticia recorrió los medios nacionales. En 2014 fue duramente cuestionada por ser una beneficiaria del plan de viviendas Procrear. Estos hechos y algunos más pasaron y la ministra siguió contando con el apoyo del gobernador.

Todo tiene su historia y su lógica. En 2013, Calletti llegó con 34 años a convertirse en ministra de Justicia. Tenía un bajo perfil y era joven. En su época de estudiante en la Universidad Católica de Salta fue ayudante ad honorem del fallecido padre del gobernador en la cátedra de Derecho Político. Se recibió y siguió como ayudante docente. Ahí se definió su ingreso a la Fiscalía de Estado donde conoció a Ramiro Simón Padrós, hombre fuerte de Urtubey. Estuvo ahí hasta 2013. 

El actual secretario General de Gobernación la ayudó. Padrós no solo es clave en el círculo íntimo del gobernador sino que se jacta de haber puestos tres ministros: Pamela Calletti, el ministro de Cultura y Turismo Mariano Ovejero, hoy también en la danza de nombres para ser precandidato a diputado nacional y el responsable de Asuntos Indígenes, Luis Gómez Almaráz.

Sin grandes nombres a la vista, Calletti es la carta femenina del urtubeycismo y la idea ya no suena descabellada.

Ahora se plantea la duda si seguirá frente a esa cartera. Es que por los problemas de Salta, de seguro no será sencillo trabajar sobre la imagen de la ministra con eventuales conflictos en puerta. Si renuncia tal vez puede verse como un signo de debilidad ante los cuestionamientos de diversos sectores a su gestión.

De cualquier manera, Calletti está en carrera.