Agustín Pérez Marchetta

Sociólogo
Tetazo y carreros

¿Y qué opina Güemes de todo esto?

La disputa por el espacio público y la resignificación de los símbolos salteños.

En esta semana pudimos observar en nuestra ciudad dos manifestaciones emplazadas en el monumento a Güemes: el #tetazo organizado por el movimiento feminista de Salta y el desfile de los carreros por el lanzamiento de la Confedereación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) en nuestra provincia. ¿Por qué diferentes actores y sectores sociales eligen este espacio de la ciudad y la figura de Güemes para reivindicar sus luchas y visibilizar sus realidades? En estas líneas haremos un ensayo sociológico sobre la figura del héroe gaucho y la ocupación y uso del espacio público de nuestra ciudad.



Salta es una sociedad “paqueta”. Desde la conquista para aquí nos hemos caracterizado por la primacía de la moral católica, en donde lo pulcro, lo sacro, la vergüenza, el perdón, lo civilizado y tantas otras cosas más que se desprenden del cristianismo son lo correcto. Esto ocasiona que en nuestra provincia se respire cierto clima de paz y cordialidad por sus calles. Pero también genera corrientes subterráneas de personas, movimientos, sentimientos y racionalidades que fluyen en dirección opuesta (o simplemente diferente) a lo socialmente establecido.



Todo este ambiente se encuentra plasmado en instituciones cuyo accionar está dirigido por el legado moral de otras épocas. Como diría Nietzsche en el crepúsculo de los ídolos, el devenir cotidiano de las mismas esta “momificado”. Esto impide tener una sensibilidad que interpele corrientes sociales que luchan por participar de los lugares legitimados en la sociedad.



Es así que el escándalo y la tragedia griega acuden a la boca de algunos, las redes sociales de muchos y los medios de comunicación de todos cuando se desafía este “orden”: 




  •   Por un lado la acción de desnudar el torso de las mujeres, reclamando en particular el mismo derecho que tienen los hombres de poder exponer partes de sus cuerpos en la vía pública y en general la misoginia y cosificación del cuerpo de la mujer en diferentes ámbitos de nuestra sociedad. Dos ejemplos para poder bajar a tierra estos conceptos: cada animal femenino es sinónimo de mujer promiscua: zorra, lora, yegua, perra, etc. El segundo ejemplo es que esta tan arraigado el patriarcalismo en nuestras sociedades que el cuerpo de la mujer pasa a estar mercantilizado, siendo la prostitución una actividad principalmente femenina. Quienes las pueden consumir son los hombres adultos, que poseen un sueldo para pagarlas.

  • Por otro lado que los carreros desfilen frente al monumento a Güemes, sacándose el sombrero a su paso, reivindicando la figura del gaucho humilde, que tiene su caballo como forma de movilidad y sustento busca resignificar y disputar la figura de Güemes y el gaucho salteño. En clara contraposición a los sectores acomodados (los mismos sectores que mataran al general hace 200 años), reivindican para si el concepto del gaucho y el espacio público de la ciudad.  



Haciendo uso de una herramienta de las ciencias sociales como lo es la “imaginación sociológica” de Wright Mills, podemos crear y recrear la opinión de nuestro héroe gaucho:




.- Don Martín Miguel, ¿qué opina de los últimos acontecimientos alrededor de su figura en el paseo Güemes?



Pues m’ijo  ¿desde cuándo es delito pelear por nuestros sueños?


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