Pía Ceballos

Directora del Observatorio Contra la Violencia a la Mujer
Diversidad sexual

Arcoíris en las calles: como dice Mur, "doble moral, yo no soy"

La luz más hermosa frente al sol es el arcoíris. Algunas veces después de una tormenta el cielo se ve iluminado con los colores maravillosos y naturales de esta tierra. Los colores en el cielo eran para mis abuelxs y también para los antiguxs de este planeta indicadores de que lo malo terminará y los buenos días llegarán, los buenos augurios están en puerta. La esperanza puesta en los multicolores marcaría el rumbo y las cosas mejorarían. "... china, las cosas van a mejorar, quédate tranquila vos..." decía en reiteradas ocasiones mi abuela Bernarda al hablar de sus años de juventud, a finales de década del 40. Recuerdo esas rondas de mates y bollos recién hechos por mi abuela o por la tía, como la llaman en el campo las miles de primas de mamá.

Recuerdo con amor esos momentos compartidos. Cuando miraba el arcoíris pensaba: ¿cómo podre hacer para esté siempre y más cuando lo necesite, en un momento de miedo? Entonces lo más cercano que encontré a esa felicidad fue un aparato chiquito que acercaba al ojo y generaba colores. Al girarlo gritaba de alegría. Esa primera emoción resultó poca frente a todo lo que fui descubriendo con el caleidoscopio. De hecho, hice varios. Los primeros fueron fracasos, había cosas que mejorar para que resultaran perfectos. Pero requerían un proceso largo de armado, y con la práctica conseguí mejores.

Aprendí en la escuela pública de Villa Primavera en la ciudad de Salta que el arcoíris es un gradiente continuo de colores espectrales, a mención de Isaac Newton en 1704: rojo, naranja, amarillos, verde, cian, azul y violeta. Hoy es estudiado desde la óptica, la rama física que analiza el comportamiento y las propiedades de la luz. Aprendí sobre el prisma, objeto capaz de refractar, reflejar y dispersar la luz en colores (que forman justamente el arcoíris). La dispersión es un fenómeno que se produce cuando un rayo de luz blanca atraviesa un medio transparente, como el aire, y se refracta mostrando los respectivos colores que la constituyen. Esto, sin lugar a duda, lo explicaría mejor la compañera trans mexicana Siohban Guerrero Mc Manus, especialista en biología evolutiva y doctora de Filosofía de la Ciencia, actual docente en la UNAM.

Seguramente, otra pensadora y escritora intelectual de esta época hablaría de este fenómeno desde la razón lógica: la luz procede de una estrella conocida como luz blanca, y se da una superposición de luces de diferentes colores, los cuales presentan una longitud de onda y una frecuencia específica, la dispersión. Me la imagino hablándome entre mates, a ella tan sabia, desarrollando los procesos complejos de las vidas que atraviesan los arcoíris en esta tierra, la inmensa Alba Rueda.

Este último viernes 28 de junio, se vieron colores, brillos y cuerpes marchar por las calles de la Argentina. En el NOA hubo encuentros, también conversatorios, cine-debates, marchas y festivales. Esos colores del cielo se expresan en miles de compañeres. Sí, escribí bien: con "e". Compañeres. En adelante usaré la "e" para llamar a reflexionar en torno al respeto a la diversidad sexual, al respeto a su vida la del todo el colectivo LGBTIQ+. Hablo de lesbianas, gays, bisexuales, travestis trans, intersexuales, queer, más toda la diversidad y las formas de expresar, sentir y vivir la sexualidad humana en los llamados fueros personalísimos del ser no binarie. Se trata de individues con humanidad, esa humanidad que es la misma que la otredad. "Somos todes en esta tierra seres humanos, pero no somos capaces de ver en la misma tierra la otredad", diría Marlene Wayar, psicóloga social, activista trans y autora del libro Travesti/Una teoría lo suficientemente buena (2018).

Ser gays, lesbiana, travesti, trans e identidades no binarie resulta muy dificultoso de contar a las familias, aún hoy, en muchos hogares de mi provincia, y esto extendido a todo el NOA. Decir que se es "diferente". Muches sienten miedo de confesar que se tiene una relación afectiva con otro varón o con otra mujer; cada familia es un mundo y esos mundos son nuestra sociedades. Existe un velo de ocultamiento usado como defensa, de algún modo, para no exponerse a vivir situaciones brutales como el desarraigo, la expulsión y la consecuente migración.

Hay familias que sienten que es una vergüenza tener une hije diverse, y esa vergüenza no puede seguir sucediendo: necesitamos modificar las prácticas que nos llevan a cometer actos tan cruentos como la violencia y la discriminación. Sin ir más lejos, vale mencionar ahora la total discriminación que se dio en las escuelas del norte en los últimos meses, y esto frente al hecho de llevar la pulsera por el reclamo profundo ante el crimen de la compañera Miran.

Los crímenes de odio existen y están presentes en nuestra sociedad. Crímenes que son crueles y productos de una sucesión estructural de violencia, sobretodo en cuerpos disidentes travestis trans. Las cifras del los transfemicidios y travesticidios en Argentina dan escalofríos. Se trata des 39 transfemicidios sociales en este año, según el registro no oficial llevado adelante por le monja Mónica Astorga y las organizaciones travesti trans. Pero sabemos por los relatos del territorio que, en realidad, son más. Al escribir estas palabras tan difíciles, me vuelve a la memoria el frío del cuerpo de la última compañera que cambiamos en la morgue junto a otras liderezas trans de Salta. Compañeras jóvenes, y muchas mueren bajo enfermedades prevenibles. El Estado tiene la obligación de responder por estas vidas, nadie puede perder a una hija que haya nacido en 1997, que tenía tan solo 22 años. Las causas son las múltiples intersecciones de desigualdad y de marginación social por la pobreza, por la identidad, y por el cúmulo de opresiones que reciben diariamente les cuerpos travesti trans, cuando manifiestan o expresa su subjetividad e identidad en los distintos escenarios sociales.

Hoy, en Argentina, según diferentes informes (desde el material de Lohana Berkins hasta los informes actuales), la esperanza de vida de una persona trans es de 32, 35 y 40 años. Necesitamos trabajar muy fuerte para revertir esta situación, urgen las medidas de los gobiernos provinciales y municipales para dar vuelta esto que resulta inaceptable.

Hay crímenes que aun esperan justicia en toda en el país. En Salta, la familia Di Marzo reclama justicia por su hija Mirna Antonella Di Marzo, una joven trans de 30 años de la localidad de Güemes, que murió el 28 de enero del 2019, luego de tres meses en terapia intensiva por un ataque transfemicida. La familia y les compañeres, que reclama justicia junto a las organizaciones sociales de diversidad sexual y del movimiento travesti trans en Salta, esperan la pronta elevación a juicio. El abogado de la familia, el doctor Lazarte José, informó en los últimos días que analizan en la fiscalía que atiende la causa, que se considere el cambio de carátula con la incorporación del agravante de transfemicidios, respetando al identidad de género presente en la normativa de ley 26.743, y toda la batería de leyes y tratados internacionales como los Principios de Yogyakarta (2016).[7] Por otro lado, también se cuenta con antecedentes como el juicio por el travesticidio de Amancay Diana Sacayán en Buenos Aires. La lucha del hermano de Sacayán, en conjunto con las organizaciones sociales, logró una sentencia donde el tribunal consideró un crimen de odio y por medio de la violencia de género (según los incisos 4 y 11 del artículo 80 del Código Penal). Existe un antecedente histórico en la justicia argentina, y debe ser el motor de las miles de causas en las que se espera justicia: el mismo 28 de junio nos enteramos de la terrible condena a Mariana Gómez por "resistencia a la autoridad". Gómez fue sentenciada a un año de prisión por beso entre mujeres[9] en el barrio de constitución de Buenos Aires. El fallo revela la estructura presente en nuestro sistema de justicia donde persiste el machismo, ya que con las sentencias se busca dar mensajes disciplinadores a la diversidad sexual, privándonos de la libertad.

La diversidad sexual tiene su bandera de colores arcoíris, esperanza de trasformaciones sociales, que reclama un agenda puntual en el cumplimiento de los derechos humanos de toda la población LGBTIQ+ en el noroeste argentino. Las personas de la diversidad existimos, somos ciudadanes y habitamos en las 60 localidades de la provincia de Salta, y exigimos que se respeten y valoren nuestras vidas humanas, que se respeten las trayectorias de los procesos de identidad, violentadas de forma social y mediática; debe parar el transodio.

Como sociedad, debemos buscar respeto y alcanzar la igualdad, reconociendo la opresión que vive todo el colectivo LGBTIQ+. La base de esta trasformación se encuentra en los vínculos humanos, los vínculos sociales. Nuestras experiencias en territorio nos permiten abrazar a nuestros vecinos y vecinas, un valor clave para lxs sujetxs de derechos, para todxs lxs ciudadanxs que habitamos este mundo hostil. Debemos cuidar la democracia, no debemos volver al oscurantismo del disciplinamiento, opresión, persecución, patologización y demás fantasmas que tanto mal hacen y han hecho a nuestra sociedad. Esos discursos transodiantes son muy peligrosos para la democracia y para los derechos humanos de toda la población LGBT+. Como fue el caso del joven de Catamarca a quien sus compañeros de colegio atacaron a golpes, existe la homofobia y persiste el odio al colectivo LGBT+ en todas las instituciones, por eso allí los gobiernos deben activar políticas públicas serias de prevención y asistencia frente a casos urgentes.

El arcoíris que deseamos extender en toda nuestra sociedad es el del amor que transforma las capas más duras, esas capas donde el machismo opera y lleva a a lastimar a nuestros hijos, hijas, hermanos, hermanes, primos, vecines, otre ser humano. Porque este 28 de junio podemos y debemos reflexionar:¿en qué sociedad queremos vivir?

Y ponderar, sin lugar a dudas, una sociedad con valores humanitarios, que no se sienta ajena y valore nuestras vidas. Así, la 4ta marcha plurinacional Basta de transfemicidios y travesticidios pone sobre la mesa una discusión política, que es la realidad de un diagnóstico terrible, el de la población trans en toda la Argentina.

Las leyes del gobierno anterior fueron conquistas de los movimientos y organizaciones sociales travesti trans, y fue también la voluntad política de la mayoría de los legisladores a favor del matrimonio igualitario y la ley de identidad de género. Sin embargo, es importante señalar que estas leyes aún están en proceso de verdadera aplicación, porque las leyes necesitan políticas públicas afirmativas que incluyan a las personas trans en educación, trabajo, salud, vivienda, derechos básicos a los que aún en esta época resulta muy dificultoso acceder.

Las marchas que se realizaron este 28 de junio fueron multitudinarias en todo el país. Las más significativas se dieron lugar en el norte, en Salta capital y Tartagal. La columna del 28 de junio fue encabezada por compañeres travesti trans acompañades de gays, lesbianas, bisexuales, identidades no binaries, todos los colores plasmados en miles de fotografías; el arcoíris estuvo en el centro de la ciudad llevando brillos y reclamos, exigiendo el cese de la violencia y el abuso policial. Fueron las cuerpas trans frente a la central de policía que reclamaron, como cada martes de estos últimos meses, que la violencia policial e institucional debe acabar de una vez y los diputados deben derogar el código.

La columna vertebral de los movimientos sociales y del movimiento de mujeres es la disidencia sexual: el arcoíris más hermoso de esta tierra, la esperanza misma de miles de lideresas y lidereses LGBT+ organizandes. En la calle el movimiento es poderosísimo, porque ya no queremos volver al pasado de la violencia, queremos respeto a los derechos, leyes y las acciones que promovemos en los diferentes espacios. Buscamos así llamar a la reflexión a toda nuestra sociedad, y que la sociedad misma se logre despojar de esa construcción impuesta por el machismo que no permite abrazar a la diversidad sexual.

Más abrazo "prójimo" y menos discursos transodiantes

Debemos decirle NO a la violencia contra el colectivo LGBTIQ+, y fortalecer los vínculos territoriales que venimos tejiendo en clave feminista, viendo las necesidades que no solo padecen las personas de la diversidad sino todes les más humildes. Allí no hay diferencias en términos de género/sexo, allí hay corazón para alimentar a miles de chicos, chicas y chiques de, por ejemplo, el merendero de Campo Quijano, a cargo de la compañera trans Miluz, que con coraje y valentía abre las puertas de su hogar. Con les compañeres del frente feminista, nos acercamos a este "milagrito", este comedor y merendero, y llevamos propuesta como corte de cabellos para les niñes, aprendizaje y compresión de las tareas, dibujos y actividades artísticas con les compañeres del Centro Cultural Pata Pila. Creemos que estas experiencias son el motor de una trasformación social. Caminamos, entonces, no desde la diferenciación sexo-genérica sino desde las demandas que nos une a les más humildes. Como también la experiencia de Cátedra Abierta de Géneros y Disidencias: Lohana Berkins de la Universidad Nacional de Salta, tantas experiencias que son muchas las personas que valoramos, abrazamos y atesoramos. Pero que nada nuble la racionalidad de cuidar la democracia y los derechos humanos. Seguiremos resistiendo, porque hay conciencia, memoria y arcoíris por las calles argentinas. Podemos ser un mañana mejor, podemos hacer la diferencia como sociedad y este debe ser nuestro desafío diario en búsqueda de una verdadera igualdad y de una verdadera paz.

Termino esta intervención con mis felicitaciones para les compañeres de Tartagal, Salvador Massa, Salta capital, por las poderosas actividades en torno a los 50 años del hecho histórico "la revuelta de Stonewall" (del 28 de junio de 1969). Hecho que es clave para la resistencia y lucha del movimiento de liberación homosexual un colectivo LGBTIQ, que tiene memoria e historia a nivel local como internacional. Muchas organizaciones evitaron el egoísmo y el personalismo y lograron mostrar en las calles que la diversidad sexual es un arcoíris que brilla y transforma la sociedad toda. Que no permite la violencia, ni el retroceso, y que tiene una agenda de reclamos por política urgentes de parte de los gobiernos para todo el colectivo LGBTIQ+, y en particular para las personas travesti y trans en toda la argentina.

Por último, también quiero saludar y agradecer a la red en el NOA LGBTIQ, que tuvo este viernes reunión en San Fernando del Valle de Catamarca, y trazó objetivos claros para generar una red territorial en esta región del país, y así seguir concientizando hasta erradicar las prácticas de discriminación y violencia hacia todo el colectivo LGBTIQ, en las provincias del NOA. Gracias a les compañeres de Catamarca, Tucumán, La Rioja, Salvador Mazza (Salta) y Tartagal (Salta).

Más abajo, copio unas palabras a pedido de la madre de Antonella Mirna Di Marzo: a quien le dedico esta poesía. Mis palabras, entonces, para todas las madres, hermanas, familia y amistades. Mis deseos de abrazar fuertemente a las hermanas Chocobar que viene luchando y caminando por justicia para Marcela Chocobar, quien fue brutalmente asesinada (transfemicidio), ellas son oriundas de Salta y están radicadas en Río Gallegos.

¡No más muerte por odio en toda la región! ¡Nos queremos vivas y con derechos para nuestra disidencia sexual! ¡Rechazo total a las políticas conservadoras que abonan a la violencia! Patria sí, colonia, no.


[1] https://www.youtube.com/watch?v=U81p0JySoY4

[2] https://articulo.mercadolibre.com.ar/MLA-747289011-travesti-una-teoria-lo-suficientemente-buena-marlene-wayar-_JM?matt_tool=25848334&matt_word=ALL&gclid=EAIaIQobChMI4d6_h_2R4wIVj4KRCh0MBQOYEAYYASABEgJAAfD_BwE&quantity=1

[3] Rueda, A. Maffia, D. "Travesticidio/Transfemicidio como crimen de género" en Miradas feministas sobre los derechos, comp. Maffia D, Gómez P, Moreno M. Ed Jusbaires, Bs As, 2019. http://editorial.jusbaires.gob.ar/libros/250

- Rueda, A. "Aportes del movimiento travesti-Trans a las políticas decoloniales en suramérica" en Los mil pequeños sexos. Intervenciones críticas sobre políticas de género y sexualidades, Ed. Mariano López Seoane, EDUNTREF, 2019 ISBN 978-987-4151-63-6

- Radi, Sardá, "Travesticidio / transfemicidio: Coordenadas para pensar los crímenes de travestis y mujeres trans en Argentina" en Observatorio de género en la justicia, Boletín Nº 9 - julio 2016https://cdconsejo.jusbaires.gob.ar/content/travesticidio-transfemicidio

- Coord, Radi, Pecheny, "Travestis, mujeres transexuales y tribunales: hacer justicia en la CABA", ed Jusbaires, 2018https://consejo.jusbaires.gob.ar/acceso/genero/publicaciones/56B54E5DCEA657FD53980FE889520F28

[4] Mónica Astorga https://www.youtube.com/watch?v=h9x4PL67zkk

[5] Berkins, L. y Fernández, J., La gesta del nombre propio, Informe sobre la situación de la comunidad travesti en la Argentinae, en ALITT (Asociación de Lucha por la Identidad Travesti-Transexual), Buenos Aires: Ediciones Madres de Plaza de Mayo, 2005.

Berkins, L. (comp.), "Cumbia, copeteo y lágrimas. Informe nacional sobre la situación de las travestis, transexuales y transgéneros", Buenos Aires: ALITT (Asociación de Lucha por la Identidad Travesti-Transexual), 2007

[6] https://www.infobaires24.com.ar/salta-fallecio-mirna-antonella-di-marzo-la-chica-trans-que-fue-golpeada-brutalmente/

[7] https://www.refworld.org/cgi-bin/texis/vtx/rwmain/opendocpdf.pdf?reldoc=y&docid=48244e9f2

[8] http://agenciapresentes.org/2018/06/18/travesticidio-dianasacayan-perpetua-por-crimen-de-odio-al-acusado/

[9] https://www.pagina12.com.ar/203159-un-ano-de-prision-por-el-beso-entre-mujeres-en-constitucion

[10] Solo en término de referencia a diferentes religiones que usan este concepto.

[11] https://www.infobae.com/sociedad/policiales/2019/06/03/un-cuerpo-desaparecido-y-un-craneo-como-unica-pista-los-misterios-del-travesticidio-de-marcela-chocobar/