Así pasa sus días en la cárcel el periodista asesino: el dato que impactó

Después de matar con cianuro a su novia Alejandra Párraga y su pequeño hijo Amir, Franco Gaspar Cinco fue detenido y alojado en una celda de la Alcaidía provincial. Desde ese día su vida cambió por completo y pasa sus días aislado del mundo con algunos beneficios. 

El sitio Muy Crítico publicó una crónica elaborada con testimonio de familiares de otros presos que filtraron datos sobre el doble homicida salteño. Los agentes penitenciarios que lo custodian temen que no llegue "entero" al juicio y por ello lo mantienen alejado de los demás reclusos que "se la tienen jurada". 

El artículo dice además: 

La celda “C” es conocida como “el Chancho” y es donde se confina en solitario a los reclusos que no pueden convivir con el resto de la población carcelaria por diferentes motivos. Se ha instituido entre el personal de la alcaldía y los internos que el mote de chancho, se debe a que los porcinos son animales que defecan, orinan, duermen y pasan el día en el mismo hábitat. Los reos que son trasladados allí deben padecer ese inhumano hábito, pero al menos están a salvo del resto.

A Gaspar Cinco no le queda otra opción ya que de convivir con el resto de la población sería para él una condena de muerte inmediata. Los guardias lo saben, por ello, es que a la hora de que el patio se vacía, el acusado de envenenar a la joven Andrea Párraga y al hijo de ésta, es escoltado hasta el mismo con custodia permanente. Esto dura aproximadamente una hora y forma parte de un pequeño beneficio del que gozan los “huéspedes” de esa unidad carcelaria.

"Lo cuidan más que al gobernador", contó la pareja de uno de los presos que comparte sector con el periodista.