Las historias hasta hoy desconocidas de la ciudad perdida de Esteco

En las redes sociales comenzó a resurgir la historia -que se volvió leyenda- sobre la ciudad perdida de Esteco. Los historiadores ubican a la ciudad en el paraje conocido como El vencido, a unos 32 km al sur de El Quebrachal, departamento Anta cuya capital es Joaquín V. Gonzalez, y a 12 km del río Juramento. 

Esteco es una voz cacana interpretada por algunos filologos como: Es-Is = expresión de lo que pasa ; Te-TI= grandeza, reunión; KOT-KOT= renovación de la vida, abundancia. Con respecto a Esteco, pueblo de indígenas, se caracterizó en su tiempo por tener una historia dorada, con muchos tesoros pero con una subsistencia insuficiente, poblado además con fatalismo histórico en vistas que la ciudad debió ser cambiada de lugar en repetidas ocaciones; soportó con heroico sufrimiento el constante ataque de los indios mocovies quienes quemaban las viviendas, saqueaban y robaban cuanto podían, desde ganado, platería, oro y todo tipo de alimentos. A esto se le sumaba que los habitantes debían soportar periodos de hambre y sequía por la escazés de agua para riego y alimentos.

Tal es la importancia de Esteco que apelando a la historia de Metan y la frontera salteña, cuenta que la primera colación de grados tuvo lugar en esta ciudad. Los graduados pertenecian al nuevo colegio maximo fundado en Cordoba perteneciente a la compañia de Jesús que aspiraba que este establecimiento enseñara teología, latín y filosofía. Este colegio fue elevado a la categoría de universidad en 1621 y autorizado por cédula real esta casa es considerada como el primer centro universitario argentino.

Por otro lado al ser una ciudad opulenta cuentan que la vanidad de los estequeños era tal que al caerseles un pañuelo aunque fuese de la seda mas fina y delicada no se molestaban en recogerlo, además de cuando hacían su pan si se les quemaba uno tiraban toda la horneada para que coman los chanchos.

Con el culto a la riqueza se olvidaron de Dios, los templos estaban vacios, lo cual ya predestinaba adversidades. Diversas son las leyendas que abarcan a esta ciudad que fue magestuosa en su momento entre las cuales la que mas se recuerda el la de aquel peregrino que llegó a la ciudad pidiendo agua y comida pero solo recibió el rechazo de los habitantes. Cabe destacar que con el paso de los años los mitos y leyendas fueron acrecentandose a medida que se “desenterraba” la ciudad ladrillo a ladrillo, hueso o vasija.

Otra de los mitos populares de la ciudad perdida es la de la mujer de piedra, resulta que una vez llegó un misionero a la ciudad pidiendo limosna de puerta en puerta pero recibió solo insultos y rechazo, solo una mujer pobre, madre de un pequeño niño decidió ayudarlo. El peregrino con su sencillez intentó hacer entender a la población que era necesario volver a las costumbres de ser caritativos, humildes y sencillos, al recibir la burla de todos el peregrino profetizó la perdición de la ciudad mas poderosa del norte argentino, esa madrugada el misionero se presento en la casa de aquella mujer humilde quien fue la unica en ayudarlo ordenandole que se fuera sin mirar atrás, no importa lo que sientas, lo que escuches ni lo que pase, tu no te detengas ni mires atrás. Dicho esto se fué gritando salta saltará, tucuman florecerá, esteco se perderá.

Cuando el empezó el cataclismo cuenta la leyenda que hubieron grietas enormes en la tierra tales que el mismo nucleo del mundo parecia verse, la tierra escupía fuego de sus entrañas, la mujer corría a ciegas, en medio de aquella fatalidad podía escuchar el llanto, dolor y pedido de auxilio por cada uno de los habitantes que se habian burlado de aquel simple hombre. la mujer corrió un rato mientras escuchaba el fragor de aquel terremoto pero curiosa volvió la vista por un momento y de a poco vio como sus pies se convertían en piedra, hasta que todo su cuerpo incluido su hijo se convirtieron en una estatua. Hoy los campesinos al verla pueden reconocerla al pasar y cuentan que cada vez da un paso mas a la ciudad de salta, los mas fatalistas comentan que al llegar ese día, sucederá el fin del mundo.

Las leyendas son muy distintas y variadas pero al cabo del tiempo se mantienen vivas aún pasando los siglos el recuerdo de la ciudad de esteco, personalmente al ser criado en el pueblo el vencido he tenido la dicha de visitar “las ruinas” de la ciudad estequeña, porsupuesto que la imaginación de un niño vuela y puede ver y experimentar el misterio y la magia de aquel mítico lugar.