Sigue el escándalo en el PAMI: el organismo eligió el silencio tras el allanamiento

Tras el escándalo desatado la semana pasada, ayer fue un día clave. Desde la 9hs del viernes, operadores de la Justicia Federal secuestraron papeles de las oficinas centrales del PAMI en Capital. El objetivo del operativo era buscar más elementos para continuar con la investigación sobre posibles retenciones de parte del sueldo a empleados para la organización política La Cámpora. 

Es así que dos trabajadores de la Fiscalía Federal del área de casos complejos, a cargo de Ricardo Toranzos, llegaron con tres oficios a media mañana y fueron derivados al primer piso del organismo. Durante unas horas y junto a empleados del PAMI, los funcionarios judiciales chequearon expedientes y se llevaron documentación administrativa y de mesa de entrada.

Fuentes judiciales advirtieron a El Tribuno que el secuestro se debía al cobro del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y a las posibles retenciones indebidas a empleados del 20% de sus sueldos para la La Cámpora. Escándalo que se desató tras el testimonio de una funcionaria imputada por haber cobrado el beneficio del Gobierno nacional por la pandemia. 

Mientras tanto, desde el PAMI intentaron poner paños fríos y aseguraron que no se trató de un "allanamiento", sino de "un pedido de documentación para que el fiscal analice si le solicita al juez abrir o no una causa". De la misma manera, advirtieron que todavía "no hay causa", sino una "investigación preliminar" para esclarecer la situación.

En cuanto a los motivos del operativo, desde las oficinas centrales descartan que sea a raíz de la investigación por el cobro del IFE o por posible retención. "Se desprende de los testimonios, de lo que dijo (la exfuncionaria del PAMI Emilia) Juárez sobre el tema de los aportes", indicó un trabajador del organismo, quien aseguró que hay "total disposición" para que se aclaren los hechos.