A un mes del tiroteo

Las marcas que nadie podrá borrar: así quedó el bar del pistolero de Paseo Güemes

Matías Paz asistió acompañado de su novia. El joven amenazó a los empleados, se retiró del lugar y volvió con un arma. Así quedó la zona de la barra.

A casi un mes del violento episodio en Paseo Güemes, continúan las marcas de la violenta agresión que sufrieron los empleados de una conocida cervecería. Mientras Matías Paz, el joven pistolero que atentó contra la vida de los empleados del bar Temple, permanece detenido siguen las dudas sobre qué pasará con su destino judicial.

El pasado 22 octubre, "Semilla" asistió al local acompañado de su novia. Tras mantener una discusión con los obreros por no querer venderle más cerveza, se retiró del lugar para luego volver con un revólver e intentar terminar con la vida de los que atendían la barra. 

Si bien su abogado Santiago Pedroza sostuvo que el joven hincha de Juventud Antoniana actuó bajo los efectos del consumo de estupefacientes, las marcas que dejaron las detonaciones en el bar podrían complicarlo.

"Al momento del hecho el estaba totalmente alcoholizado y drogado. No pudo sostener el arma por eso las balas salen para cualquier lado. Nosotros consideramos que no hay tentativa de homicidio", remarcó Pedroza.

Sin embargo las fotografías que sacó Que Pasa Salta demuestran que los tiros fueron a la altura del cuerpo de los propios empleados. Los mismos salieron ilesos, sin embargo en el caso de haber tocado sus cuerpos habría terminado con la vida de alguno de los involucrados. 

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Comentarios

  • Peluca

    Pedroza mercenario

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