La clínica embrujada que se fundió por un extraño virus: nadie volvió a entrar

"El 25 de enero de 2002, cerró definitivamente la Clínica médica Córdoba, la cual estaba situada en calle Zuviría al 600 de la ciudad de Salta, este nosocomio habría abierto sus puertas en la década de 1960 por impulso de los médicos, el Dr. Saravia Cánepa (cirujano) y el Dr Notarfrancesco (ginecólogo), quienes invirtieron de manera privada constituyendo esta clínica, que en un comienzo funciono en Zuviría al 300 y luego se cambiaron a unas cuadras más arriba, donde se la recuerda hasta la fecha.

En su orígenes el Sanatorio era muy prestigioso y su atención era de excelencia, pero al fallecer los dueños, la familia de ambos vendieron la clínica a un grupo de médicos, quienes llevaron la jefatura de la misma ya no por el camino de la excelencia, como se venía haciendo sino que empezaron a adquirí deudas y ya para la década del 90, la clínica estaba venida a menos. Quizás es en este tiempo en que las cosas comenzaron cambiar, y los rumores a aumentar diciendo que en la clínica se llevaban a cabo abortos a jóvenes de familias pudientes, y se empezó a extender los murmullos de que la clínica estaba embrujada, algunos pacientes comentarían que a veces veían sombras y en otras ocasiones se les aparecían extrañas enfermeras que desaparecían a los segundos.

Extraños sucesos como por ejemplo escuchar ruidos extraños en el tercer piso como si se tratara de niños jugando a las bolillas, casualmente en ese sector se encontraba la sala de partos.

Al entrar los primeros años del dos mil y la crisis económica argentina llegando a su auge, la clínica debió cerrar ya que se empezaron a atrasar en los pagos a los trabajadores de la misma, como así también el pago de impuestos inmobiliarios y faltante en los haberes de doctores y enfermeros, esto llevo a la quiebra a la institución médica, por lo que la justica dictamino el cese de sus funciones en el año 2002. Los pacientes que aún estaban internados fueron derivados a la clínica Cruz Azul de la capital salteña y otros sitios, mientras que el personal perdía así su fuente laboral.

Mediante juicios se pudo vender el inmueble para poder solventar las deudas a los trabajadores, por lo que se adjudicó el edifico a un tercer quien por poco tiempo lo utilizo como hospedaje, pero no duro mucho esto, se decía que la ex clínica tenían un virus intrahospitalarios que habría suscitado diversas muertes en el nosocomio, lo que ayudo a que se fundiera la misma, debido al pago de múltiples sentencia judiciales que le acarreo a los directivos. Por ello en el último tiempo era recurrente la fumigación del edificio, el cual no pudo ser saneado ni de eso como así tampoco de lo paranormal, ya que luego de quedar abandonado las experiencias sobrenaturales no cesaron, sino que incrementaron su fuerza terrorífica, asustando a los albañiles que trabajaban en el reacondicionamiento del establecimiento para una nueva puesta en valor.

Por largo tiempo se intentaron restauraciones, pero los obreros contarían que asustaban en dicho sitio, fuerzas del más allá los empujaban inexplicablemente o veían volar sus materiales de trabajos por los aires, como si alguien los lazara en plena luz del día. Algunos operarios expresaron que sentían un olor nauseabundo en algunos lugares del edificio, como así también olor a quemado, y algo más aun sorprendente, ya sin el servicio de la luz por que se había sado el medidor eléctrico, algunas luces de las salas se prendían incomprensiblemente.

Algunos vecinos dijeron haber visto a un brujo intentado expulsar el mal que se había apoderado de la ex clínica, el cual habría sido contratado por la gente de la empresa constructora, pero aun si siguieron las cosas extrañas.

Los serenos que debieron de quedarse allí decían que el ambiente era muy denso y se escuchaban ruidos todas las noches, siendo que no había nadie en las diversas salas. Hay que tener en cuenta que muchas personas fallecieron a lo largo de muchos años, las malas praxis aumentaron más aun las tragedias, algunos comentaban por ejemplo que un joven murió electrocutado por el mal funcionamiento de una maquina en el quirófano y que un puñado de médicos sufrieron heridas por este incidente, esto se abría sumado a los demás juicos que llevaron a la quiebra y cierre definitivo de la Clínica Córdoba. Y lo más extraño es que ya han pasado casi 19 años y no se pudo reabrir ni acondicionar el lugar para que funcione como otra cosa, es por demás extraño que aunque el crecimiento exponencial de la población se a incrementado en los últimos tiempos y se han multiplicado las obras que hubo en el centro de la ciudad, justo a este edificio, que está ubicado en las arterias principales del macro centro, no se lo haya podido remodelar ni siquiera demoler por las diferentes empresas constructoras que la intervinieron, incluso ni el Gobierno provincial ni municipal pudo poner sus dependencias en ese lugar.

Al día de hoy sigue abandonado mostrando la oscuridad de sus salsas que dan a la calle Zuviría, mientras transcurren los salteños por su vereda con algún resquemor al mirar a la vieja clínica que en el pasado fue un ícono de la medicina en Salta, y hoy en día en su calidad de edifico abandonado como es común, adquirió el halito de estar embrujada. Como toda estas cosas sobrenaturales habrá quienes crean y otros que no, pero lo cierto es que la ex clínica sigue su camino de desatención, hasta que algún día podamos ver que se hizo algo en aquel sito o quizás no, ya que tiene otros habitantes que no son de este mundo"

Informe elaborado por Juan Oscar Wayar.