No entra ni uno más en las cárceles de Salta: los delincuentes que más entran

La población carcelaria en la provincia de Salta entró en un caos en al menos los últimos 13 años, ya que esos números no pudieron bajar y de hecho fueron en total aumento, por lo que afirman que las cárceles se encuentran en condiciones inhumanas, debido a esta 'superpoblación carcelaria'.

Según el presidente del Comité Provincial para la Prevención de la Tortura, Rodrigo Solá, esta tendencia en alza se mantiene, y se prevé que continúe en los próximos años. Esta situación ya se convirtió en un problema significativo para el sistema penitenciario, y para los derechos humanos de los reclusos.

El aumento en la población carcelaria comenzó en 2013, cuando se empezó a gestionar causas relacionadas con el microtráfico en el fuero provincial. Esto contribuyó al aumento de personas privadas de la libertad en las cárceles de Salta.

En julio de 2022, el Ministerio de Seguridad y Justicia, declaró la emergencia en materia penitenciaria por tres años, reconociendo la necesidad de abordar el déficit habitacional en el Servicio Penitenciario y mejorar las condiciones de privación de la libertad. Sin embargo, la comisión encargada de abordar esta emergencia aún no se terminó de  conformar.

"Hay lugares como Orán que cuentan con una única unidad para la cárcel de varones, de mujeres, del dispositivo del CAJ 2, del penal juvenil y Alcaidía, entonces un mismo móvil, un vehículo es el que tiene que hacer los traslados sanitarios o para audiencias judiciales, lo que genera largas esperas, o retardos o falta de cumplimientos con los turnos o con las audiencias", recalcó el ministro.

Afirman que las condiciones en las cárceles son precarias, con problemas que van desde la falta de higiene, humedad, insectos y alimañas hasta la sobrepoblación. Muchos reclusos duermen en el suelo sin los colchones adecuados, incluso algunos duermen en el suelo. Los espacios carecen de ventilación e iluminación adecuadas. Los sanitarios están en mal estado y la falta de acceso al agua potable y la atención médica son problemas recurrentes.

"Lo que planteamos siempre es que las unidades carcelarias que hemos monitoreado no cuentan con las condiciones necesarias para cumplir con los estándares de los derechos humanos. El mantenimiento es muy precario, abunda la suciedad, los olores nauseabundos, la humedad, los hongos en las paredes", señaló el Ministro de Seguridad a ElTribuno.

Además, se informó sobre el maltrato a las visitas durante las requisas en las cárceles. La situación es un desafío constante para garantizar los derechos de los reclusos y mejorar las condiciones en el sistema penitenciario de la provincia de Salta.