No es la única

"No puedo hacer ejercicio porque me dicen cosas": el infierno de una profe

El acoso callejero que vive esta joven norteña, lamentablemente, es tan atroz que ya tiene miedo de salir a hacer lo que le gusta.

QPS Sociedad

Lamentablemente no es la única y ojalá fuera la última. Uno de los casos más terribles de acoso callejero que se conocieron en el norte argentino es el que vive una estudiante de Educación Física de la localidad de Tafí Viejo, en Tucumán. Cada vez que va a entrenar a un polideportivo, le dicen improperios y se desubican con ella. 

"El día de ayer ya fue el límite. Me encuentro cursando el ingreso a la Facultad de Educación Física y tenía que rendir mediante un video. Ya es complicado conseguir un lugar adecuado para realizar con precisión los ejercicios y aquí en Los Nogales el Playón del Polideportivo es el espacio ideal. Mientras grababa mis ejercicios para enviarlo seguían allí, los silbidos, acosando constamente y distrayéndome de lo que debo hacer. No puede ser que por ser mujer no pueda ni si quiera grabar un video libremente en un espacio público", denunció la muchacha. 

El acoso callejero es una de las formas más naturalizadas, invisibilizada y legitimada de violencia contra las mujeres. Es el primer eslabón de una larga cadena de violencias, que, como todas, se basa en una relación desigual de poder entre los géneros y refuerza la dominación simbólica de la mujer.

Estas prácticas realizadas hacia las mujeres son amenazantes, invaden la integridad emocional de quien las padece, resultan una clara falta de respeto y constituyen una experiencia incómoda, desagradable y, en la mayoría de las veces, humillante.

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Comentarios

  • Antitodo

    Necesitaria una foto de la señortia para comprobar la veracidad de la noticia o,en su defecto una foto de la sra del gaucho lunari gracias....

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