Salteño le pasó la Saeta a un vecino y vivió el peor momento de la cuarentena

La cuarentena nos trajo un poco más de solidaridad y comprensión, pero no a todos. En un colectivo de Saeta se registró, según contaron testigos, un momento que generó verdadera polémica sobre el accionar de un inspector. Un muchacho le pasó su tarjeta a otro vecino para que pudiera viajar y terminó con el plástico secuestrado y un sabor amargo. 

De acuerdo al relato de otra pasajera que publicó en su cuenta de Facebook, todo ocurrió en una de las unidades que conecta a Salta con Campo Quijano. En el trayecto, el joven no dudó en pagarle el boleto a la otra persona oriunda de la misma localidad. 

No hubo problemas con el chofer, sino con el inspector quien detectó la maniobra y decidió retenerle la tarjeta a su propietario. "Andá a buscarla a la Pellegrini (donde se encuentran las oficinas de la empresa)", le habría dicho. 

Es sabido que no está permitido abonarle el boleto a otra persona que no sea acompañante, menos ahora que el transporte público sólo está permitido para los exceptuados. Sin embargo, podrían haber hecho una excepción solidaria, remarcaron.