La indiferencia mata

El ocaso de un intendente: 20 años de Llaya, una huella de olvido sin perdón

Más de 20 años del mismo intendente en Embarcación ha sido una de las principales razones por las que se profundizó la miseria. Una Salta que duele.

Emi Alonso

Columnista

En un solo informe resulta un desafío poder demostrar casi 30 años de olvido y postergación. La llegada a Embarcación se siente como un viaje a un pasado de intensa desigualdad. El interior de pueblos empobrecidos pero de intendentes enriquecidos, sintetiza un poco la realidad de la Embarcación de Alfredo "Fredy" Llaya.

En sí, la comparación con una familia real en un municipio que se encuentra a 260 km de la Ciudad de Salta no suena tan descabellada al dialogar con los residentes, ya que en muchos casos solo conocen esta gestión desde su nacimiento, y no es que las anteriores sean una proeza, pero es menester resaltar que no solo el jefe comunal sino también su esposa, la senadora Nora Cannuni de Llaya, han sido los protagonistas de los últimos 30 años de Embarcación.

Si bien el centro del pueblo muestra la típica imagen colonial, basta con caminar unas 10 cuadras para encontrarse con un baño de realidad, sin baño. Tiempo atrás la UCA afirmaba que 9 de cada 10 hogares no tienen acceso a las cloacas, motivados por conocer el destino de los 20 millones de pesos que destinó la provincia para una planta para el tratamiento de líquidos cloacales, nos topamos con que aparte de no tener cloacas, el agua es una lotería. En zonas más lejanas tampoco cuentan con electricidad, como es el caso de Misión Salim 2 donde se llegaron a regalar hornos eléctricos y ventiladores.

La falta de posibilidades, oportunidades, y en resumen la poca posibilidad de un mejor destino podría ser la principal causa por la que niños wichi, desde muy temprana edad aspiran nafta. Evadir la realidad a costa de muerte, un cuadro real que no entra en las fotos de un campeonato de fútbol organizado y promocionado por el intendente como "una goleada a las adicciones".

El hedor a resignación se percibe y en algunas zonas de la Embarcación de Llaya se mezcla con la pútrida fragancia de la indiferencia, y las aguas servidas, producto tal vez de una planta de 10 millones de pesos que nunca fue.

Son muchas las cosas que parecen haber quedado muy lejos de las posibilidades de los habitantes de Embarcación. En barrio El Tanque un comedor se propone funcionar 3 veces por semana aunque no siempre cuentan con los recursos necesarios, mientras los vecinos aseguran que la ayuda social queda supeditada a la cantidad de votos que se anote la vetusta y eterna figura del intendente. "Porque apoyamos a otro candidato", fue una de las respuestas que dio una de las vecinas.

Todos sueñan algo mejor

Los 20 años de "Fredy" Llaya pudieron conservar el pasado casi a la perfección, pero lo que aún no pudo hacer el jefe comunal y su equipo, es acabar con la esperanza de las comunidades originarias, que como en La Loma, aun espera la llegada de la cisterna con agua que el municipio envía para hacer frente a la crítica carencia.

La situación empieza a parecer peligrosa cuando llegamos a comunidad La Loma, donde el tanque de almacenamiento de agua para consumo contiene en su interior hierros oxidados, basura, palos, insectos. "Cuando hace mucho calor los chicos se meten a bañarse y después baja y abastece a la comunidad", contaron vecinos del lugar.

En otros casos, los miembros de las comunidades postergadas recolectaran bidones del costado de la ruta, estos son desechados por las fincas y suelen contener veneno, ya sea en forma de fertilizante, o por ejemplo el peor herbicida conocido por la humanidad: glifosato

La higiene de los mismos está condicionada al líquido elemento, por lo que las enfermedades que para la Organización Mundial de la Salud se han erradicado, en la Embarcación de Llaya, sobreviven. "Diarrea, enfermedades de la panza y de la piel, enfermedades que tiene que ver con el agua", nos decía una joven de 30 años del barrio La Loma quien solo vio pasar por el Ejecutivo Municial al actual intendente.

"También somos gente"

El dolor de ver a tus hermanos en las condiciones antes descriptas es algo que difícilmente los lectores, como quien redacta estas líneas pueda entender, pero en los ojos de la entrevistada se puede percibir una muestra.

"Le diría al intendente que me dolió mucho cuando dijo que en los pueblos indígenas él dice que la desnutrición es normal" señaló y mientras sus lágrimas caían agregó "yo vi la necesidad que tiene mi pueblo originario, somos humanos nadie puede jugar con la necesidad de todos".

El nudo en la garganta de querer gritar la injusticia y no poder, es una constante en Embarcación, la pudimos sentir, en una pobreza extrema, la miseria de un lado y los miserables del otro describen el resto del cuadro. Pobreza extrema, desidia, vivir en condiciones inhumanas, ya es una constante en ese lugar.

Como no quedaban palabras para describir lo que se puede ver en las imágenes le pedí un mensaje hacia todos y respondió "la gente tiene que tomar conciencia, él ya tuvo sus veinte y tantos años pero sin hacer nada" .

Presa de un dolor que cala hondo cerró "no se toman el trabajo de recorrer, ni nada, en Misión Chaqueña toman aguita de un pozo, recorran y van a ver, van a ver toda la necesidad que sufre mi pueblo indígena".

Desde la organización Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, que hace poco ocuparon pacíficamente el Ministerio del Interior, manifestaron que estas problemáticas apuntan a un preocupante genocidio, y pareciera resultar en un exterminio silencioso de las comunidades del norte. Por esto, uno de los reclamos principales en su movilización fue el conflicto territorial como la falta de servicios. 

El silencio de los inconscientes

No podíamos abandonar el municipio sin buscar la respuesta del protagonista. En el edificio municipal buscamos al intendente Alfredo "Fredy" Llaya para que sea él quien nos explique sobre el progreso del que habla en las redes o propagandas del canal local, ¿cual es la realidad con el agua?, ¿cual es la solución en tantos años y cual la propuesta?. Nada de esto fue respondido.

Con una mirada que mostraba más ira que otra cosa, el jefe comunal siguió camino hasta llegar a su camioneta negra, color que le pondrían muchos a la descripción de la vida en este municipio, y se fue.

Este ejemplo de patrón se repite en varios municipios del interior, Embarcación fue solo una muestra que en muchas otras localidades se está sintiendo.

El informe - primera parte

El informe - segunda parte



Comentarios

  • EDU

    Este es un reverendo hdp pero quien lo elige para que 20 años en el cargo, de eso no nos olvidemos culpan las atrocidades que hace este tipo pero despues en la urnas el pueblo lo vuelve a elegir, hay algo que deberiamos entender a ese tipo lo puso el pueblo y lo mantiene el pueblo, ese que sufre todas las necesidades. Que ridiculo no?

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  • Joch

    Es hora de terminar con el genocidio. Luego de estas elecciones a reformar la Constitución NUNCA MAS es lo que demanda la historia para los cochinos feudales y sus familiares que aparentar Justicialista, prisión para los traidores del pueblo.

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    • ANALISTA

      DE QUE GENOCIDIO HABLAS SI SE REPRODUCEN COMO CONEJOS

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      • Peperino

        ¿y que tiene que ver como se reproducen? anda a leer bruto

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        Responde a @ANALISTA
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