Manejó ebria, chocó y mató de la forma más terrible a un laburante y todavía sigue sin castigo

Cerca de las 8 de la mañana del sábado 3 de junio de 2017, el trabajador Diego Alejandro Castro se encontra en tareas de colocación de un cartel en la empresa La Candelaria, en el acceso a Av. Palacios, en la zona sur de Salta. De espaldas al tránsito vehicular, no vio venir la muerte a bordo de un Ford Focus. Quien manejaba era María Belén García Méndez Zavaleta. No estaba condiciones de hacerlo, pese a ello, no respetó las reglas básicas de conducción y -literamente- se lo llevó puesto. 

La muchacha de triple apellido se despistó y le dio a Castro con todo el capot de su auto de alta gama en las piernas y espalda. Testigos contaron que "lo reventó". 

Aunque la imprudente conductora se quedó y llamó a los servicios de emergencia, el laburante tenía el destino escrito: moriría minutos después en el hospital San Bernardo. Le amputaron las piernas, según se filtró en el informe y la pérdida de sangre fue letal. 

En un primer momento Méndez García Zavaleta, quien trabajaba para la Municipalidad de Campo Quijano, sostuvo la versión de que el auto tomó velocidad debido a que el taco se le había trabado en el acelerador. Detalle que quedó descartado con las primeras imágenes del siniestro donde se la observa con botas "tipo tejanas" de baja altura en sus pies. 

Mientras la familia de la humilde víctima se enteraba del fallecimiento, la autora del crimen estuvo detenida, pero fue liberada prontamente. La Justicia consideró que al quedarse en la escena hasta arribar el personal policial no había intensión de fuga ni de entorpecimiento en la causa venidera. 

Así pasaron meses hasta el 12 de diciembre del mismo año, cuando se dieron a conocer detalles de las pericias de tránsito que arrojaron un exceso de velocidad superior a 30 kilómetros por horas admitidos en ese punto de la ciudad. Se estableció que el Ford Focus ingresó al desvío a unos 84.76 Km/h. 

En vista de ello, el fiscal Ramiro Ramos Ossorio dispuso la ampliación de la calificación penal ya impuesta a la conductora cuatro días después del hecho. María Belén sumó a su imputación por el delito de homicidio culposo el agravante establecido para los casos en que el acusado incurre en un exceso de velocidad por encima de los 30 km del máximo permitido. 

Dicha norma, a su vez, establece una pena de 2 a 5 años de prisión e inhabilitación para conducir de hasta 10 años. Por otra parte, el artículo 84 bis, agrega tres agravantes que elevan la pena de prisión de 3 a 6 años.

El miércoles próximo se cumplirá un año desde la nueva imputación a la conductora homicida, sin embargo, el juicio y su respectivo castigo parece dormir la siesta en los cajones de la Justicia Provincial.