Sebastián Domínguez

Aires que no se renuevan

En nuestra provincia un intendente del norte se enojó y sacó una resolución que decretaba que quien publicase noticias falsas sobre la pandemia era susceptible de ser multado.

Álvaro Ulloa

Conductor de La Masia, FM Pacífico

En nuestra provincia un intendente del norte se enojó y sacó una resolución que decretaba que quien publicase noticias falsas sobre la pandemia era susceptible de ser multado. Detrás de eso, encontró dos publicaciones según cuenta la noticia, de un periodista que leyendo su Facebook comprobamos fácilmente que es un insistente opositor político y lo multó por $40.000 a $20.000 por publicación.

El Concejo Deliberante rápidamente votó en forma favorable la resolución y en Salta encontramos en un minuto la fórmula para tener una prensa complaciente y que informe como al poder le gusta que informe, y sino multa y se recauda.

Esta introducción que pareciera un reflejo de un territorio feudal de la Edad Media ocurrió hace unos pocos días en Pichanal según informó el diario El Tribuno.

No conozco al intendente y me alegré cuando ganó porque pensé que llevaría aires nuevos al territorio gobernado por Jalit durante años, aires que se necesitaban renovar.

No conozco al periodista en cuestión, no se si es un ciudadano enojado, un militante del ex intendente Jalit o un periodista que cuenta lo que ve. No se si su publicación falsea la verdad o describe su mirada, aunque entiendo que su publicación la realizó en su muro de Facebook y no en un medio masivo lo que me hace dudar del efecto desastibilizador que puede tener esa publicación en la salud pública de Pichanal.

Lo que si conozco es la garantía que nos da nuestra Constitución referida a la libertad de prensa y que es bastante más amplia que el criterio restrictivo que le quiere imponer el Ejecutivo Municipal y ese Concejo Deliberante a lo publicado en el pueblo.

Hace muchos días me cruzo con gente que entiende que en momentos excepcionales hay que limitar las garantías constitucionales que acordamos como sociedad desde hace más de cien años. Hemos resignado muchas, hemos restringido nuestro derecho a trabajar, a estudiar, a reunirnos, a profesar nuestra fe en un templo, a circular.

Pareciera ser el sueño de cualquier gobernante autoritario restringir también nuestro derecho a escribir y publicar libremente nuestras ideas y si hiciera falta responder por nuestras publicaciones ante un juez, con el derecho a la defensa garantizado, no frente a un a intendente ni a un Concejal, ocupaciones muy dignas pero que no incluyen la competencia de censurarnos.

Hace muchos años en nombre de lo que creímos era otro estado de excepción rompimos nuestra Constitución y suprimimos esas garantías, hoy todavía seguimos pagando esas consecuencias.

Esta nota habla de:

Comentarios

  • Eze Cortes Gil

    La corporacion de los periodistas es tan o mas fuerte que la corporacion politica.....si al menos fueran constructivos en lo positivo...

    Ver más

    Responder
  • vecino

    Señor Ulloa me parece muy bien multar a este periodista ciudadano y cuantos otros que falsean la verdad en situaciones por las que estamos pasando sea en un muro o en una noticia publicada en otro ámbito sea constitucional o no y hay muchos que tendrían que guardare sus opiniones porque vivieron del estado muchos años y lo siguen haciendo o no?

    Ver más

    Responder
  • Daniel

    es el problema q se genera cuando ganan algo importante los bolivianos resentidos

    Ver más

    Responder

Tucomentario

Nombre

Más de Política