Una oración en cuarentena por los hermanitos Leguina: la convocatoria de su familia

En el año 1998, un lunes 4 de mayo desaparecieron Octavio y Melani Leguina. Hoy, a 22 años de uno de los crímenes más terribles de la historia salteña, sus padres como todos los años convocarían a una oración por sus hijos. Con el solo fin de que el recuerdo perdure, lanzan esta convocatoria para que cada salteño desde su hogar pueda orar y conmemorar a estos dos pequeños considerados ángeles por muchos.

En aquel momento, Octavio y Melani tenían apenas 6 y 9 añitos. Durante los días que siguieron, la búsqueda de ambos fue desesperada y la sociedad completa vivió horas de extrema angustia al no saber dónde se encontraban. "Salta era un pueblo tranquilo", solía repetirse.

Sus padres, al igual que sus 7 hermanitos contaban los minutos a la espera de su regreso. Desde las 18 horas de aquel 4 de mayo, nada volvería a ser lo mismo. Cientos de irregularidades rodearon la búsqueda de los menores, pero la búsqueda se intensificó día tras día, aunque los resultados fueron nulos hasta el día 10 de mayo.

Una frase que quedará en el recuerdo de todos son los dichos del padre de las víctimas. "Pido a las familias que nunca descuiden a sus hijos para que no pasen lo que hoy estamos sufriendo nosotros", repetía Miguel Leguina por aquel entonces.

La conmoción recorría toda la provincia. Aquel domingo 10 de mayo de 1998, los niños fueron hallados, efectivos de las fuerzas habían dado con sus restos en un campo. La autopsia revelaba que los hermanitos Leguina habían sido asesinados el mismo día de la desaparición.

Los forenses determinaron que los dos niños habían sido salvajemente golpeados hasta producirles la muerte por pérdida de masa encefálica, y hasta el abuso sexual.

Por esto, Marcelo Torrico fue condenado a a reclusión perpetua y reclusión por tiempo indeterminado a los dos imputados. Se los encontró culpables de rapto, drogadicción de los dos hermanitos, la violación de la nena y el doble homicidio agravado por alevosía. En la actualidad, y tras haberse fugado de la Unidad Carcelaria N°1, Torrico podría ser beneficiado y obtener la libertad, siendo el autor material de uno de los peores asesinatos.