El fin de los patrones de Anta: Gral. Pizarro y Quebrachal le dijeron basta a las dinastías
Tanto "Nardo" García como "Michí" Talló perdieron sus cargos de intendente, pero las décadas en el poder les sirvió para asegurarse el futuro económico individual.
Los resultados que arrojaron las urnas cayeron como un baldazo de agua fría para los históricos intendentes. Todavía no lo quieren aceptar y ni siquiera felicitaron a sus rivales. El pueblo manifestó su bronca y a través del voto decidió cortar con las dinastías que habían enriquecido durante décadas a dos familias. Pese a los resultados, a los salientes intendentes no les fue tan mal, ya que aseguraron su futuro económico individual.
EL QUEBRACHAL
En la localidad en donde nadie conoce lo qué es una red de cloacas y en el que también escasea el agua (en el peor de los casos la tomas desde un barril de aceite usado) decidieron ponerle un punto final a la gestión de "Nardo" García. Su rival, Rolando Rojas, logró sacarle 519 votos de ventaja. Cabe aclarar que después de las PASO, la oposición decidió romper con todas las planificaciones partidarias y acordar una unión insólita para poder acabar con los 20 años de la familia García. Lograron su cometido y se impusieron de manera cómoda.
GRAL. PIZARRO
Tal como te lo habíamos adelantado, la ruptura de las relaciones afectivas en la familia Talló se vio reflejado en las urnas. La pelea entre Miguel "Michi" y Jorge Rubén por ver cuál de los dos iba a ocupar el sillón de intendente para alcanzar los 30 años al frente del municipio terminó sellando la derrota. El histórico intendente terminó perdiendo frente a su ex concejal oficialista Francisco Antonio Pérez. El alumno superó al maestro con 238 votos. Hay que recordar que "Michí" Talló es recordado a nivel nacional por sus regalos machistas a las empleadas municipales en el día de la mujer (les obsequió escobillones, guantes y cestos para lavar la ropa). Sin olvidar también las constantes denuncias de irregularidades financieras que acumula el municipio.
De esta manera terminan los dos históricos dirigentes, entre el fracaso, la soledad y la bronca, pero sobre todo con un buen pasar económico. Si bien hubo derrota electoral, los años de gestión les sirvió para que se puedan asegurar un buen pasar económico para los próximos años. Los intendentes electos tendrán la difícil tarea de levantar a sus pueblos, de lo contrario podrían asegurarle el retorno a los viejos dirigentes.
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