Austin minimizó el daño al ambiente presentándose como "beneficio económico"

En una entrevista que dio Ignacio Rigou, gerente de Nitratos Austin, intentó destacar los supuestos "beneficios económicos" que representa para El Galpón la presencia de esta fábrica de explosivos. Lo que el flamante gerente evitó advertir, es la peligrosidad de la actividad que pretenden llevar a cabo produciendo más de 75mil toneladas por año del fertilizante preferido por la industria de la minería a cielo abierto.

Para Rigou son "los medios los que buscan marcar solo los errores". Lejos de hacer una autocrítica para la fábrica que tiene dentro de su infraestructura, maquinaria que supera los 50 años de vida, el presidente aseguró que el beneficio para El Galpón se traducirá en "millones de pesos", aunque hasta el momento no haya un balance completo donde pueda establecerse el costo beneficio, ni del precio que se paga en materia de daño ambiental.

Otra cosa que desde Nitratos Austin, como de varios organismos del estado, han preferido guardar bajo 7 llaves, es el acuerdo por el cual quien se beneficia con millones de dólares en gas natural, es justamente la empresa por un acuerdo realizado con REMSA S.A. con el que los salteños darán un jugoso subsidio al negocio de Rigou.

El beneficio económico comprobado, y que hasta el momento no han aparecido los informes solicitados por diferentes organismos, es el que recibe Austin. Según se sabe, la empresa pagará por cada millón de BTU (unidad de comercialización equivalente a 27 metros cúbicos) solamente 2,60 dólares, lo cual esta muy por debajo de lo que paga cualquier salteño por el mismo servicio para uso domestico.

Para la cúpula de Nitratos Austin "el reclamo de los ambientalistas los hace mejores", y aunque esto pueda parecer irónico en los resultados se ve otra cosa. Desde que el proyecto se inició, los Autoconvocados de la Cuenca del Río Juramento expusieron el peligro al que serían sometidos, y lejos de hacerlo mejor simplemente lo confirmaron con varios accidentes solo en la etapa de prueba, ya que la producción "comenzará en febrero/marzo", señaló Rigou para Expresión del Sur.

Durante los meses de pruebas preliminares, existieron al menos dos fugas de gases de color naranja, según la empresa "no contaminante", un terrible accidente en el que un trabajador casi pierde su rostro tras una explosión que lo dejó peleando por su vida, y una llamativa mortandad de aves sin precedente en la zona, hecho del que la empresa se desligó. Una de las emanaciones mencionadas se dio durante la prueba de la puesta en marcha, que se realizó en horas de la noche.

La puesta en marcha y los trabajadores que la misma empresa manifiesta tener son la prueba cabal del "grave error" cometido por la empresa. Así lo calificó el jefe de Bomberos de la Policía de Salta, Adrián Sánchez Rosado, cuando se supo que la fabrica de explosivos, se encuentra operativa y no contaba con el certificado de mínima seguridad contra incendios. Cabe señalar que sin este no se puede conseguir la habilitación municipal, requisito que cualquier negocio debe cumplir para funcionar. Esta es otra de las irregularidades de esta "beneficiada" empresa.

Aun así, el presidente del proyecto explosivo salteño asegura que "es un gran beneficio para nuestra provincia y más precisamente para El Galpón" su llegada, aunque la legislación mundial no le deje muchas opciones para instalarse en otros países, ya que como sabemos, el proyecto intentó instalarse en Bolivia, donde la legislación le puso un freno y desembarcó en Salta tras unas largas vacaciones de la maquinaria en aduana.