Alison Calfunao fue a hacerse una ligadura de trompas en Neuquén y terminó viviendo una pesadilla. Sufrió dos paros cardíacos, le amputaron una pierna y necesitó un trasplante de corazón para sobrevivir.
"Nunca pedí que me ligaran las trompas, ni yo ni mi marido. No firmé nada, solo el pre quirúrgico. Lo hicieron sin mi permiso", contó la mujer en el programa Emiliano te escucha.
Utilizamos cookies propias y de terceros para recordar tus datos de inicio de sesión, recopilar estadísticas para optimizar la funcionalidad del sitio y ofrecerte publicidad basada en tus intereses. Si continúas navegando aceptás su uso. Para más información consultá las Políticas de Privacidad
QPS Sociedad