A pesar de la ola polar: cientos de peregrinos caminaron hacia Sumalao

Cientos de fieles se reunieron una vez más en el paraje mercedeño para participar en la tradicional Fiesta Grande en honor al Señor de Sumalao. A pesar de las bajas temperaturas, con un frío intenso de 3 grados, la devoción y el fervor religioso se hicieron presentes en esta celebración anual.

Desde temprano en la mañana, muchos salteños llegaron al lugar peregrinando, mientras que otros lo hicieron en automóvil o a bordo de los colectivos de Saeta que partieron desde la Capital. La festividad, caracterizada por su gran convocatoria, terminó con la tradicional Procesión de las imágenes.

La misa, que comenzó alrededor de las 10:30, contó con la participación de Monseñor Mario Cargnello y las autoridades municipales de Cerrillos. En su homilía, el arzobispo subrayó la importancia de la convivencia: "No somos solitarios, tenemos que aprender a convivir. Que la fiesta del Sumalao los renueve, que acercarnos nos estimule para ser mejores cristianos", expresó.

La procesión fue un momento especialmente emotivo para los devotos, muchos de los cuales caminaron junto a la imagen del Señor de Sumalao, con la emoción a flor de piel. Para algunos, la visita es una tradición familiar; para otros, una oportunidad para cumplir promesas o pedir favores.

 Salva, durante una transmisión en vivo, manifestó a ElTribuno: "Vengo todos los años con mi imagen del Señor de Sumalao a agradecerle. Este año le pido por amor, paz y felicidad y por que se mejore la situación que está viviendo la Argentina".

Silvia, en su segunda participación consecutiva, llevó una gran imagen del Cristo: "Mi marido sabía venir, había pedido que consigamos nuestra casa e hizo una promesa así que venimos caminando", contó.

Felisa Gaspar, quien retomó su participación después de un tiempo, comentó a ElTribuno: "Venía desde los 18 años y siempre me gustó, conozco gracias a la invitación de mi prima". Como muchos otros, Felisa también pidió por la salud de sus padres y familiares.

La Fiesta Grande en honor al Señor de Sumalao demuestra, una vez más, la profunda fe y devoción de los salteños. Este evento anual no solo reúne a cientos de personas en un acto de fe, sino que también el evento estuvo lleno de feriantes, con diversos productos entre comida, masas regionales, artículos de temporadas, juegos, premios y sorpresas.