Gran conmoción

Sigue grave la turista que fue arrastrada por un alud: le amputaron una pierna

La mujer permanece internada en terapia intensiva. El accidente ocurrió el pasado jueves en Bariloche.

Dramático. Una turista bonaerense de 35 años sufrió la amputación de una pierna luego de padecer un accidente mientras realizaba trekking en una montaña de Bariloche. La mujer se encontraba con su pareja cuando fueron arrastrados por un alud de barro, piedras y escombros.

Según publicó TN, el accidente ocurrió este jueves por la tarde, cuando la joven, de nombre Lucía Collado, junto a su pareja caminaban por un sendero de montaña en dirección al Refugio San Martín, en el Lago Jakob, ubicado a 1.600 metros sobre el nivel del mar.

Durante la travesía la pareja fue sorprendida por un temporal de fuertes lluvias y vientos, lo que generó un crecimiento repentino en el caudal del río que provocó un alud de piedras y barro que arrastro a la joven cuando realizaba la caminata. El hombre no sufrió heridas pero Lucía quedó sepultada bajo el barro.

Más temprano, organismos locales habían emitido un alerta meteorológica por tormenta eléctrica, sin embargo, los turistas decidieron emprender la travesía igual.

La primera comunicación que recibieron los rescatistas indicaban que la víctima estaba desaparecida, aunque luego lograron ubicarla varios metros más abajo de donde se encontraba inicialmente.

Juan Cordeiro, un turista que estaba con la pareja en el momento del accidente, fue quien da aviso de lo que había sucedido y orientó a los equipos de rescate.

Cordeiro conoció a la pareja en el trayecto de regreso, por el camino viejo, a Colonia Suiza. Los tres volvían de pasar la noche en el Refugio San Martín y estaban cerca de llegar cuando fueron sorprendidos por el alud.

El novio de Lucía logró cruzar el arroyo y cuando esperaba que su pareja haga lo mismo, el deslave de barro la arrastró varios metros montaña abajo. La pareja trató de advertirle sobre la situación pero el alud la sorprendió.

En tanto, Cordeiro logró agarrarse de una rama y, de esa manera, pudo esquivar el deslizamiento de barro y piedras. "Por medio metro no me arrastró a mí también, alcancé a agarrarme de una rama y cuando miro, el barro y las piedras que bajaban de la montaña arrastraron a la chica", relató.

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