Crisis en SanCor: la empresa anunció el cierre de una planta

La planta de San Guillermo, especializada en quesos blandos y perteneciente a la Cooperativa SanCor, anunció su cierre definitivo. Esta decisión llega tras una reactivación en junio después de tres años de inactividad. La planta, que empleaba a 26 trabajadores y procesaba entre 60,000 y 70,000 litros de leche diarios, se convirtió en noticia nacional recientemente al deshacerse de más de 100,000 litros de leche debido a un bloqueo sindical.

Las responsabilidades por este triste desenlace son compartidas, pero la intransigencia de Atilra fue determinante en la crisis que enfrenta SanCor. Los errores administrativos, el derroche de recursos y el fracaso del Fideicomiso fueron errores consecutivos de la gestión. La conducta agresiva y tradicional del sindicato agravó aún más la situación, mostrando la impotencia de Héctor Ponce, secretario general del gremio lechero, y su grupo, al quedar excluidos de las decisiones.

En un reciente comunicado, la empresa reconoció la difícil situación que enfrentan, indicando que desde hace más de 40 días una medida gremial ha paralizado la producción y comercialización. Mientras el sindicato alega la regularización salarial como excusa, la realidad es la falta de concreción del proyecto del Fideicomiso impulsado por el gremio, el cual, según la empresa, carecía de capacidad económica y de gestión para un negocio de tal envergadura, y donde el sindicato buscaba participar en la dirección.

Según la empresa, durante el proceso de aprobación del Fideicomiso, el sindicato ejerció presión de forma desmedida para forzar decisiones y acciones, aprovechando excusas salariales para influir en las legítimas decisiones de los cooperativistas.

La empresa asegura haber presentado un plan de regularización salarial ante el Ministerio de Trabajo, pero el sindicato no lo consideró, manteniendo un bloqueo que limita la capacidad de la empresa para pagar salarios. A pesar de ello, la propuesta sigue abierta para los empleados; sin embargo, la capacidad de la empresa para pagar salarios se ve cada vez más limitada debido a las medidas de fuerza gremiales.

El destino de la planta parece estar sellado. El sindicato amenazó con "traer gente de afuera" para hacer valer sus argumentos. La empresa reconoce que con este bloqueo, el cierre será inevitable.