Repudio total por los dichos de Milei sobre un nene con autismo

El Gobierno nacional quedó en el centro de una ola de repudios luego de una serie de declaraciones y publicaciones ofensivas en torno a Ian Moche, un niño de 12 años diagnosticado con autismo que se ha convertido en un referente en la lucha por la inclusión y la visibilidad de la neurodiversidad. La polémica escaló cuando el presidente Javier Milei compartió en sus redes sociales un mensaje que involucraba directamente al menor en un ataque político partidario.

Todo comenzó tras una reunión entre Ian, su madre y Diego Spagnuolo, actual titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), quien fue designado en ese cargo no por su experiencia en el área, sino por ser abogado personal del presidente. Según relató la madre del niño, durante ese encuentro Spagnuolo le habría dicho: "Si vos tuviste un hijo con discapacidad, es problema de la familia, no del Estado", una frase que generó profundo malestar y una ola de críticas en redes sociales.

El caso tomó mayor visibilidad tras una entrevista televisiva en la que el periodista Paulino Rodrigues dialogó en vivo con Ian y su madre. En respuesta, el presidente Javier Milei reaccionó de forma despectiva al compartir una publicación libertaria en Instagram, acompañada de una imagen del niño con figuras políticas opositoras. Pero lo más grave llegó en la red social X (ex Twitter), donde Milei escribió:
"Pautino siempre del lado del mal. No falla nunca al momento de operar en contra del gobierno. Siempre del lado de los kukas... no falla", en referencia al periodista.

Indignación generalizada

El mensaje no solo fue visto como un ataque injustificado al periodista, sino como una falta de respeto inadmisible hacia Ian Moche, un menor con discapacidad que, lejos de tener una militancia política, ha dedicado su infancia a concientizar a la sociedad sobre el autismo y la inclusión.

Diversos sectores políticos, sociales, profesionales de la salud mental y organismos de derechos humanos repudiaron la actitud del presidente. El hecho de utilizar la imagen y el contexto de un niño con autismo para fines políticos fue calificado como "cruel", "violento" y "una muestra de absoluta falta de empatía y responsabilidad institucional".

Una línea que no se cruza

El episodio dejó al descubierto la falta de sensibilidad con la que el gobierno nacional está abordando temas vinculados a la discapacidad. La frase de Spagnuolo -que niega cualquier rol del Estado en garantizar los derechos de las personas con discapacidad- y la burla pública del presidente a un menor son dos gestos que han encendido las alarmas.

"Esto no es una cuestión partidaria, se trata de humanidad", expresaron desde distintos espacios vinculados a la defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes.

En medio de un contexto donde la inclusión y la empatía deberían ser pilares de cualquier política pública, el gobierno nacional eligió el camino de la descalificación, el desprecio y el uso político de un niño cuya lucha es ejemplo de coraje, no de militancia.