Ofrecen miles de pesos por el billete de 2 mangos: conocé cómo venderlo

Si estabas necesitando dinero extra, es tu oportunidad. Aunque no lo creas, el billete de Bartolomé Mitre puede llenarte de dinero. Los coleccionistas volvieron con todo y ahora ofrecen miles de pesos por el billete que salió de circulación pero puede estar en tu casa. ¿Cuánto vale y dónde venderlo?

Fue emitido por primera vez en 1992, con la imagen de Mitre, uno de los padres fundadores de la nación. Por este motivo es momento de revisar tus pertenencias y buscar un billete azul con la cara del ex presidente de la nación.

El billete debe estar en buen estado de conservación, esto quiere decir que no debe tener roturas, manchas o escrituras. El siguiente punto a cumplir es que debe tener una serie o una letra especial, que lo haga más raro o más antiguo.

Las series o letras especiales son aquellas que tienen una menor cantidad de emisión o que tienen algún significado histórico o simbólico. Por ejemplo, la serie A es la primera que se emitió y la serie Z es la última. También hay letras como la E o la F que son más escasas.

El valor de los billetes depende de varios factores que hay que tener en cuenta. Entre ellos aparecen la oferta y la demanda del producto, el estado de conservación del papel, la serie o la letra, y lo que pretende gastar el comprador.

A pesar de las condiciones destacadas, se puede estimar un rango aproximado, basándose en las publicaciones y ventas realizadas en las diferentes plataformas, donde se pueden encontrar ofertas desde 950 pesos, hasta 150 mil pesos por un solo billete.

De acuerdo con los expertos numismáticos, el valor de un solo billete puede ir de mil pesos hasta los 50, dependiendo del comprador y de la calidad de la pieza.

Para muchas personas, coleccionar billetes de 2 pesos puede resultar un pasatiempo muy interesante. Esto no solo trata de una alternativa para ganar e invertir el dinero, sino que es una oportunidad para aprender de historia y de la cultura argentina.

Para algunos de los habitantes del país, pueden ser un recuerdo de su infancia o juventud, cuando usaban estos billetes para comprar golosinas o tomar el colectivo. Para otros, pueden ser un signo de nostalgia o resistencia, al conservar un pedazo de papel que ya no tiene validez legal.