Conmoción mundial

Se filtró un polémico chat de Luque y la psiquiatra mientras moría Maradona: "Avisame si..."

La Justicia investiga si hubo homicidio culposo por negligencia o impericia médica.

La Justicia investiga si en la muerte de Diego Armando Maradona hubo negligencia o impericia médica por parte de los profesionales que lo trataron en sus últimos días de vida. En ese contexto, se conocieron polémicos chats que se enviaron el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov cuando los paramédicos intentaban reanimar al astro del fútbol mundial.

El diálogo se produjo en la mañana del miércoles 25 de noviembre cuando la psiquiatra constató en su visita a la casa de San Andrés que Maradona se encontraba sin signos vitales. Por su parte, Luque se hallaba en plena autopista. Los mensajes salieron a la luz en medio de la investigación por el posible delito de homicidio culposo por negligencia o impericia médica, teniendo en cuenta que el excapitán de la Selección cumplía con una internación domiciliaria en condiciones que no eran las adecuadas.

Infobae publicó el intercambio de mensajes entre los dos médicos en los minutos previos y posteriores a la muerte del astro del fútbol. Los mensajes fueron extraídos del peritaje oficial, que fue distribuido a las partes y se encuentra en la causa.

El chat, a través de la publicación WhatsApp, ocurre en vivo y en caliente, con Luque en camino por la autopista y Cosachov en el lugar. Hay, entre todas las frases dichas, una de particular mezquindad. La dice el médico Luque, el hombre que en una comunicación a la Justicia de Miami se había atribuido ser la cabeza del tratamiento general del mayor ídolo de la historia República Argentina. Ni siquiera se había confirmado que Maradona había muerto. Eran, literalmente, los últimos minutos de vida.

Luque preguntó a la psiquiatra:

"Avisame si están enojados con nosotros"

La escena comienza así:

Es el miércoles 25 de noviembre del 2020 a las 11.35 de la mañana y Diego Armando Maradona, el mejor futbolista de la historia mundial, agoniza en la cama de una casa en un barrio privado de Tigre. Los primeros en llegar son la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicológico Carlos Díaz que tenían una visita programada ese día y se encuentran al llegar con un panorama desolador.

Nadie había entrado a la habitación de Maradona en al menos 12 horas. Le toman el pulso e intentan reanimarlo mientras llaman a la ambulancia. Pero al mismo tiempo, Cosachov mantiene al tanto vía mensajes de texto y audios de WhatsApp al neurocirujano Leopoldo Luque: es el diálogo que ilustra esta nota.

La psiquiatra intenta mantener informado al médico que está a unos 40 minutos del lugar. Ese día no tenía planificada su visita pero, al enterarse, cambia el rumbo y se dirige hacia la casa de Tigre.

"Decime si está vivo", es lo primero que le reclama Luque. Cosachov, en la casa, notablemente más nerviosa y asustada, le responde: "No sé Leo, está en paro. Lo están reanimando. Dios quiera".

Para ese entonces, tanto Cosachov como el psicólogo Díaz están afuera de la habitación y adentro son los médicos de la ambulancia los que intentan reanimar con RCP a Diego.

Mezclado entre audios de una Cosachov alterada y de un Luque sumamente calmo y resignado, continúan los mensajes escritos con la mujer demostrando su nerviosismo, luego de encontrar a Maradona frío al tacto. "Me tiembla todo, por ahora lo están reanimando", dice. Mientras, el neurocirujano le recalca que está en camino al lugar.

Instantes después, el intercambio de mensajes se vuelve más intenso. No dejaron de escribirse y mandarse audios a pesar del momento de desesperación. Cosachov vuelve a poner al tanto al médico de lo que pasa adentro de la habitación: "Le hicimos RCP durante 15 minutos. Está viniendo otra ambulancia ahora. Lo están intentando intubar. No dicen nada."

La psiquiatra continúa describiendo el cuadro de situación que se encontraron al llegar: "No respiraba, no tenía pulso. Parecía muerto, Leo". Pero en el medio de la angustia se preocupa por la seguridad vial de su compañero y le recomienda que vaya tranquilo por la autopista.

"Será lo que tiene que ser", cierra la profesional.

Poco menos de dos minutos después, llega una nueva seguidilla de mensajes de texto al celular de Luque enviados por Cosachov: "Leo lo están reanimando pero nada. Nada. No lo pueden trasladar porque sale del paro".

Acto seguido, llega la respuesta del médico que sorprendió a los investigadores, teniendo en cuenta que la hizo en el momento exacto en que su paciente, probablemente el ídolo deportivo más importante del mundo, se estaba muriendo. Literalmente. Luque le escribe a Cosachov: "Avisame si están enojados con nosotros".

En los audios previos y posteriores a la muerte de Maradona y en el resto del peritaje que aún sigue siendo analizado en la Fiscalía General de San Isidro en el marco del expediente a cargo de la fiscal Laura Capra y bajo la coordinación del fiscal general John Broyad hace más de un mes y en turnos de 14 horas diarias, se nota claramente una preocupación mayor de los profesionales por su estatus y posición ante la sociedad y respecto de quienes ellos llaman "los jefes" que por la salud de Diego.

La conversación finaliza cuando Cosachov le anuncia el peor final: "Murió Leo", escribe ella. "Ok" es la respuesta de Leopoldo Luque al mismo tiempo que aclara que llega en 30 minutos.

La junta médica que determinará la imputación o no de un homicidio culposo por mala praxis continúa sin una fecha fijada. Mientras tanto, la Justicia trabaja para recolectar las pruebas.

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Comentarios

  • Fin de ciclo

    Terminó como lo quiso. Una vida al límite. Estrella del futbol, paria en la vida. Apoyando a dictadores criminales que lo usaron y el se prestó y vendió su conciencia. Conoció el mundo y mintió a los pueblos sometidos por esos regímenes solo para amigos selectos. QEPD...si puede.

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