La sorpresa del Papa León XIV que emocionó a todos: se ganó el cariño de mucha gente
El nuevo Pontífice rindió homenaje a su predecesor y reafirmó su compromiso con su legado.
A tan solo dos días de haber sido elegido como líder de la Iglesia Católica, el papa León XIV realizó un acto cargado de simbolismo y respeto hacia su predecesor, el papa Francisco. Este sábado, el nuevo Pontífice se dirigió a la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, un lugar de especial devoción para Francisco, para rendirle un emotivo homenaje en su tumba.
La visita, que no estaba programada en su agenda oficial, sorprendió a muchos y fue interpretada como un acto de profundo respeto y continuidad espiritual. Con una actitud de recogimiento, León XIV se detuvo frente a la tumba de Francisco, quien falleció el pasado 21 de abril, y rindió homenaje a su legado. La Basílica, uno de los sitios más sagrados de la ciudad, fue el escenario perfecto para este homenaje silencioso.
Posteriormente, León XIV continuó su jornada con su primera salida oficial fuera del Vaticano, dirigiéndose al santuario de la Virgen del Buen Consejo, donde reafirmó su compromiso con su misión papal y recordó su anterior visita a este santuario. Este gesto subraya la voluntad del nuevo Papa de conectar con sus raíces y transmitir un mensaje de unidad y fe.
En su regreso al Vaticano, el papa León XIV se reunió con los cardenales y les pidió que conserven la "valiosa herencia" de Francisco. En su discurso, destacó la importancia de cuidar a los más vulnerables y fomentar el diálogo como pilares fundamentales de su papado.
La visita de León XIV a la tumba de Francisco, además de ser un acto de respeto, refuerza el vínculo simbólico entre ambos papas, especialmente si se tiene en cuenta la historia personal entre ellos. En 2004, Jorge Mario Bergoglio, por entonces cardenal arzobispo de Buenos Aires, celebró la misa por el día de San Agustín junto a Robert Prevost, quien en ese entonces era el superior general de la Orden de San Agustín.
La fotografía tomada en ese momento, hasta hace poco inédita, ahora cobra un significado especial tras la elección de Prevost como Papa León XIV. El encuentro de aquellos años ahora se ve bajo una nueva luz, amplificando su relevancia a la luz del reciente fallecimiento de Francisco y la elección de su sucesor.
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