Gendarmería cerró un paso ilegal en Finca Karina: tensión total en la frontera

La frontera norte volvió a estar en el centro de la polémica luego de que Gendarmería Nacional bloqueó el acceso a la finca Karina, un predio ubicado a pocos kilómetros del paso internacional con Bolivia, señalado como uno de los principales puntos de ingreso ilegal de mercadería, vehículos y drogas. El operativo se desplegó en la madrugada, con disparos al aire de carácter preventivo, y dejó al descubierto una estructura clandestina que operaba como "aduana paralela".

El ingreso al predio fue despejado por fuerzas de seguridad alrededor de las 5 de la mañana, con el objetivo de interrumpir el paso no autorizado de bienes provenientes del vecino país. Según informaron fuentes oficiales, se identificaron personas realizando tareas logísticas con mercadería sin control aduanero, lo que motivó el cierre inmediato del sitio.

Horas más tarde, el flujo de trabajadores fronterizos y comercio informal se trasladó nuevamente al casco urbano de Aguas Blancas, generando un importante movimiento. "Se volvió a ver actividad en el pueblo, como en los viejos tiempos", comentaron habitantes del lugar a ElTribuno.

El interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, denunció públicamente que la finca Carina opera como un centro logístico ilegal, donde se cobra en efectivo el paso de vehículos, alimentos, hoja de coca y otros productos. "Por este paso se mueven hasta tres millones de dólares diarios en mercadería sin ningún tipo de control", señaló, advirtiendo que hace un mes ya había elevado un reclamo al Gobierno Nacional sin obtener respuesta.

Según detalló, el predio pertenecería a una ciudadana boliviana, lo cual violaría las restricciones legales de compra de tierras en zona de frontera por parte de extranjeros. La finca funcionaba las 24 horas como un punto alternativo de cruce, eludiendo los controles de aduana.

El clima en la frontera se mantiene tenso, ya que no existe todavía un sistema formal de tránsito para bagayeros y carreros, trabajadores informales que dependen del cruce diario de productos entre ambos países. La falta de regularización empuja a cientos de personas a realizar sus tareas en condiciones precarias y fuera del marco legal.

Además de Gendarmería, Prefectura Naval también se desplegó en la zona del nuevo alambrado fronterizo, instalado recientemente por orden de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, como parte de una estrategia de "blindaje" territorial. Sin embargo, en la práctica el tráfico ilegal continúa mutando y adaptándose a los distintos puntos de acceso.