El Gobierno analiza una canasta económica de 20 productos: cuáles son

Después de la serie de incrementos implementados por las compañías de bienes de consumo en los supermercados tras la finalización del programa "Precios Justos", algunos previos al cambio de gobierno y otros como respuesta a la devaluación, la mayoría de ellas se encuentra en una fase de espera. 

El Gobierno anticipa una disminución en el consumo y la actividad productiva, pero este escenario requiere un análisis detallado por parte de cada empresa, considerando su participación en el mercado, el riesgo de perder cuota de mercado y la estrategia para mantener equilibrados sus balances.

A pesar de los retrasos de precios en el canal moderno, el objetivo de las empresas es reducir la brecha significativa entre los canales, que en promedio superaba el 40%, según datos de la consultora Scentia, y alcanzaba el 100% en muchos productos.

La distorsión generada llevaba a que los pequeños comercios prefirieran abastecerse en grandes cadenas, donde las marcas tenían márgenes más estrechos, afectando así a los canales que ofrecían precios más realistas. Ahora, los aumentos han impactado con mayor fuerza en las cadenas, y el objetivo es cerrar esa brecha.

Aunque los supermercados han aceptado algunas de las nuevas listas de precios, han logrado negociaciones comerciales más duras, especialmente en cuanto a los plazos de pago, que ahora son más extensos.

Los proveedores critican la resistencia de las cadenas y las acusan de mantener la brecha para obtener beneficios, mientras que desde los supermercados defienden sus posiciones y evalúan el impacto de los aumentos en las ventas. Sin embargo, anticipan otra ronda de incrementos durante este mes, aprovechando la temporada de fiestas, y prevén el regreso de las promociones de las marcas en enero.

En este contexto, la Secretaría de Comercio se reunió con las cámaras de supermercados para proponer la posibilidad de establecer una pequeña canasta de productos a precios controlados por 90 días, como respuesta a la difícil situación económica.

A pesar de la intención del gobierno de no imponer controles de precios, buscan acuerdos voluntarios con los supermercados para beneficiar a los consumidores. Sin embargo, las cadenas regionales expresan dudas sobre la viabilidad de este proyecto dada la actual situación de aumentos.

En una línea similar, el gobierno interviene en un nuevo plan de cortes de carne más económicos que lanzarán los frigoríficos exportadores en al menos tres cadenas de supermercados nacionales la próxima semana. El objetivo es ofrecer precios contenidos durante dos semanas para mitigar el impacto de los recientes aumentos en los bolsillos de los consumidores. Aunque estos precios no difieren mucho de los actuales, se busca mantenerlos y asegurar volumen a precios más accesibles.

Aunque aún no hay datos que confirmen una caída en las ventas, se espera que el impacto más significativo se manifieste durante el verano. Hasta el 10 de diciembre, las ventas en las cadenas mostraban un aumento del 12.3% interanual, según Scentia.