Fue al parque con su mamá, lo que le hicieron es lo más triste que leerás en mucho tiempo

En un mundo como en el que vivimos, basta con desviar la atención durante pocos segundos para que ocurra lo peor. Lamentablemente es cierto que existe gente mal intencionada, y es por eso que, sobre todo cuando se trata de nuestros niños, debemos estar muy alertas. Demi es una pequeña chica que, como cualquier otra, fue un día domingo al parque junto a su madre. Hacía calor y ambas disfrutaban de la tarde. Sin embargo, y como era de esperar, la niña comenzó a jugar por su cuenta. Se balanceaba en los columpios y se divertía lanzándose por el resbalín que estaba dispuesto para que todos los chicos de su edad jugaran. Un parque, a estas alturas, parece ser el lugar más inofensivo al que se puede llevar a los niños, pero en esta oportunidad, la realidad fue diametralmente opuesta.

Amy, la joven madre, estaba en una banca a pocos metros de distancia cuando la pequeña apareció en un llanto desconsolado y completamente ensangrentada. No pudo creer lo que veía. Impactada, le levantó el vestido a la pequeña y vio que tenía una corte profundo en la parte superior del muslo. Demi lloraba tan fuerte que apenas podía explicarle lo que había ocurrido. Entonces la madre corrió al lugar dónde su hija había estado jugando. Ahí entendió todo.

Un pedazo de vidrio sobresalía del tobogán. Un hombre lo había situado especialmente para dañar a los niños que jugaban ahí. 

Rápidamente Amy subió a su hija al coche para llevarla al hospital y luego llamó a la policía. Se hizo una investigación y, según dijeron los oficiales, la situación es incluso más cruda de lo que parece, pues el tipo que había puesto el pedazo de vidrio intencionalmente en el resbalín, estaba escondido en un lugar cercano al parque, observando todo lo que ocurría.

Lamentablemente, el culpable arrancó y hasta ahora no ha sido capturado. 

Esta situación levanta una alarmante realidad que debiera preocuparnos a todos. ¿Es que acaso no podemos estar tranquilos ni en el parque donde juegan nuestros niños? 

Por fortuna, la herida de Demi no pasó a mayores. Sin embargo, el temor ya está instalado y es labor de todos poner cartas en el asunto para que cosas así no sigan ocurriendo.

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