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Vecinos de la zona roja: el escrache como metodología de hacer justicia por mano propia

El escrache fue el modo que H.I.J.O.S. encontró para denunciar la impunidad de los genocidas de la última dictadura militar beneficiados por el indulto de Menem y las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

No da para más. Residuos sexuales en la calle, sexo explícito en las puertas de sus casas, escenas de violencia, inseguridad, robos, drogas, trata y menores son moneda corriente para los vecinos de  Hernando de Lerma y Villa Soledad.



Como metodología de hacer justicia por mano propia, vecinos decidieron comenzar a escrachar a clientes de la prostitución. Hace unos meses crearon un grupo de Facebook “Vecinos del Hogar Escuela” con el objetivo de dejar en claro su posición.



En los últimos días extremaron su “medida de fuerza” y comenzaron a mostrar fotografías y videos de clientes y prostitutas. Entre el morbo, la curiosidad  y el miedo a ser uno de los escrachados el grupo de Facebook explotó en los últimos días.



El escrache nace ante la ausencia del Estado para resolver la situación. Uno de los primeros problemas es la falta de sinceramiento. Como si se tratase de un oficio nuevo, están quiénes plantean erradicar al 100% o progresivamente la prostitución. Como alternativa proponen una especie de plan económico/ social para sacarlas de la calle. Lo que no se dice es que la oferta económica mensual apenas alcanzaría lo que las trabajadoras ganan en uno, dos o tres días.



El Estado debe combatir con todas sus herramientas, la trata, la droga y la explotación sexual un despropósito que sufren menores de edad. Pero negar que hoy existe una zona roja en plena ciudad es un despropósito. 



Los que viven en la zona se ven perjudicados a más no poder. A la descripción de estas primeras líneas se suma la desvalorización que sufrieron sus propiedades en los últimos años y que prácticamente a cierta hora del día ya no pueden salir.



Quiénes trabajan en la calle también sufren las consecuencias de la falta de sinceramiento. La prostitución es una forma de violencia contra las mujeres. El peligro que significa trabajar en la calle, los ataques de la Policía y la violencia que ejercen eventuales clientes y  los que hacen las veces de cafisos o proxenetas.



La situación requiere la intervención del Estado para los vecinos y para que aquellas mujeres de la calle, políticas de educación y trabajo que les de una verdadera salida a la situación de vulnerabilidad que atraviesan.



  

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