Trump: La victoria de la demagogia y una lección para los latinos

Citando a Gabriel García Márquez, queda claro una vez más que el comportamiento humano es tan impredecible como irracional. El caso norteamericano es sólo un ejemplo, ya que, en gran parte del mundo, los electores tienden a optar por alternativas alejadas de la elite política tradicional.

Aquí como allá también existe un hartazgo de los modelos políticos tradicionales, y vale la pena reconocer que estamos en un mundo cambiante, donde aparecen espacios y alternativas diferentes, por fuera de lo partidario. Es así, como en la actualidad estos sectores ganan lugares que antes estaban exclusivamente designados para la clase política.

Los nuevos espacios que se construyen afuera de lo político y llegan al poder, no son otra cosa que una derecha aggiornada, que no deja de ser la misma que los latinoamericanos resistimos hace décadas.

Resulta inexplicable que, en Florida, lugar donde viven millones de hispanos haya ganado el candidato republicano, pero también es difícil de explicar que Latinoamérica vuelva a dar un volantazo hacia el neoliberalismo. Aun así, lo que ganó en Estados Unidos es este “nuevo” modelo cargado de xenofobia, racismo, desvalorización hacia la mujer, y todo lo diferente.

El triunfo de Donald Trump, demuestra que el ser políticamente incorrecto dejó de ser un acto revolucionario para convertirse en demagogia pura, y que la historia es un proceso cíclico tanto para el norte como para el sur.