Cómo influye el escenario nacional y donde pescan los candidatos en Salta

De ser un partido de origen y desarrollo porteño, el PRO y su alternativa más amplia Cambiemos logró presentar listas en todos los distritos del país dejando por sentada una premisa indiscutible: el Estado es el partido más importante a nivel nacional. 

En Salta no hubo excepción y logró una alianza similar a la del 2015 con algunos cortocircuitos del orden doméstico. Para analizar estas elecciones nacionales en la provincia hay que tener en cuenta algunos factores: la polarización que se nacionaliza entre Macri y Cristina, las pretensiones nacionales de Urtubey, la buena imagen de la ex Presidenta en el interior y que en la categoría de diputados nacionales se vota con papel.

El primer factor de la nacionalización de estas elecciones responde a que hay (y de hecho así se presentan) como candidatos de Macri y Cristina. El periodista Martín Grande es el representante del Presidente en Salta. Es el único candidato. Cuenta con el apoyo de Nación, del intendente capitalino Gustavo Sáenz y de la conducción de la UCR. Por el componente que tiene el voto a Macri en Salta aspira a hacer una buena elección en Capital y Valle de Lerma y no desentonar en el interior.  A esta altura resulta difícil pensar que no obtenga una de las tres bancas en juego.

Sergio Leavy es el intendente de Tartagal. Su futura perfomance en el proceso electoral es una incertidumbre. El se decidió de lleno. Es el candidato de Cristina en Salta. En la Capital puede contar con un caudal de votos que para disputar arriba puede ser visto como marginal pero en el interior se hace fuerte, no solo por la ex presidenta sino para lo que "el Oso" representa en el norte provincial. Se quedó sin algunos aliados importantes en la política doméstica pero confía en el voto kirchnerista.

Los candidatos de Urtubey juegan la tercera vía. Sin grandes nombres ni ninguno con capacidad de arrastrar votos de un núcleo duro, seis candidatos disputarán las internas donde el ex vicegobernador y actual senador provincial Andrés Zottos es el favorito. Candidato por candidato se especula con que un candidato oficialista podría quedar segundo hasta tercero el próximo 13 de agosto. En la sumatoria, vender con el diario del domingo a la noche, que el urtubeycismo fue el más votado en Salta.

Por las pretensiones nacionales del gobernador, en Salta se rompe esa polarización. De hecho, Urtubey les pidió que superen esa grieta. El mensaje es claro. Es hablar por y para los salteños. El mismo mandatario aclaró que no tiene favoritos pero se espera que para las generales se ponga la campaña al hombro. Necesita ganar, aunque sea por un voto.

Párrafo aparte para Salta Somos Todos, el partido de Olmedo y el Partido Obrero que suelen ser animadores de las últimas elecciones. El partido de la gorra amarilla pierde mucho peso e influencia sin su principal figura en las listas que traccione voluntades. En 2013, el PO ocupó el lugar opositor, de control y con cierto porcentaje de voto bronca contra el establishment. No supo aprovecharlo. En 2015 no fue una opción másiva para los salteños y se espera que en estas elecciones, eso no cambie. 

Este complejo escenario local tendrá un condimento particular en Salta. Se volverá a votar (en la categoría nacional) con voto papel donde el aparato juega un papel estelar.

El urtubeycisismo lo aceitará con los intendentes aliados, con otro poco contará Leavy y que pica en desventaja en este contexto es Grande que no cuenta con el apoyo de Juan Carlos Romero y apuesta a la colaboración radical, pese a los problemas internos de la conducción a cargo de Miguel Nanni.

Resulta al menos difícil pensar en sorpresas en estas elecciones nacionales. La única duda puede estar en si el oficialismo pone uno o dos diputados.