¿Podemos hacer algo para mantener el deseo sexual?

Parece que nunca encuentran el momento para el sexo, se produce una disminución en la frecuencia de las relaciones. Ante la búsqueda de contacto sexual por parte de tu pareja, en ocasiones, cedés por presión. Si la situación se mantiene, tu pareja puede que cada vez esté más atenta a la situación, pudiendo generar aún más angustia y presión. Como consecuencia, puede que termines evitando cualquier acercamiento (besos, caricias, abrazos…) para prevenir la insinuación de un encuentro sexual. La pareja puede verse afectada, no solo dentro de la cama, sino también fuera de ella.

El consumo de drogas, un parto reciente, medicamentos, cambios hormonales, enfermedades crónicas como la diabetes, la insuficiencia renal, la existencia de una disfunción sexual previa, los trastornos del estado de ánimo, y ciertas características personales como la falta de confianza, autoestima, incapacidad de comunicarse de forma asertiva, rigidez, etc. pueden ser algunas de las causas de la disminución del deseo sexual.

Es importante recalcar que, no solo la persona que padece bajo deseo sexual sufre en esta situación, la otra parte de la pareja suele sentir una gran sensación de frustración y rechazo.

Es importante que si detectamos que nos encontramos en una situación parecida, podamos, en primer lugar, hablar con nuestra pareja e intentar entender lo que nos está sucediendo, y, en segundo lugar, si vemos que la situación se alarga en el tiempo, que lo estamos pasando mal, y no sabemos cómo salir de esta situación, podamos pedir ayuda a un profesional.

¿Podemos hacer algo para mantener el deseo? Sí, existen diferentes estrategias que fueron publicadas por "La Vanguardia":

• Hacer cosas divertidas en pareja, cosas que los hagan reír. Es importante compartir momentos divertidos y hacer cosas diferentes.


• Recuperar aficiones que hace tiempo que no hacen. Bailar, ir al teatro, hacer excursiones…


• Cuidar la intimidad en pareja: reservar un día al mes para estar solos, vos y tu pareja.


• Cuidarse a uno mismo, tanto por dentro, como por fuera.


• Sorprender a tu pareja. Preparar una cena con su comida preferida, crear un ambiente propicio a la intimidad, enviar algún mensaje durante el día con lo que te gustaría o desearías…


• No perder las ganas de seguir investigando y descubrir cosas nuevas.