Paredes explicó por qué no fue al velorio de Miguel Ángel Russo: "Hubiera..."

Desde Miami, donde la Selección Argentina se prepara para enfrentar a Venezuela en un amistoso, Leandro Paredes habló sobre el dolor que generó la muerte de Miguel Ángel Russo y reveló los motivos por los cuales decidió no regresar al país para participar del velatorio del exentrenador de Boca.

"Fue durísimo enterarnos de la forma en que nos enteramos, en medio del entrenamiento. Muy triste. Ver después cómo la gente lo despidió y el cariño hacia su familia fue algo impresionante", contó el jugador, visiblemente afectado.

Paredes detalló que se enteró de la noticia a través del presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, quien había recibido la confirmación minutos antes. "Fue una situación difícil, el dolor era muy grande", resumió.

"Miguel hubiese querido que me quedara jugando"

El mediocampista contó que, antes del desenlace, se mantenía al tanto del estado de salud de Russo: "Estuve toda la semana pendiente, hablando con Román (Riquelme), con el cuerpo técnico de Boca y también con el de la Selección. Todos estábamos preocupados".

Según relató, su primera intención fue regresar a Buenos Aires: "Me comuniqué con su familia y con el cuerpo técnico, quería estar cerca. Pero cuando nos enteramos de lo que había pasado, decidimos que me quedara acá. Me dijeron que Miguel hubiese querido que jugara, que lo homenajee dentro de la cancha".

Paredes aseguró que la decisión también fue compartida por el entorno del DT. "Ellos me dijeron que se hubiese enojado si dejaba la concentración de la Selección. Por eso, mañana trataré de representarlo de la mejor manera, jugando al fútbol, como él hubiese querido", remarcó.

"Deja un legado imborrable"

Al recordar al exentrenador, Paredes destacó su entereza, humildad y amor por el fútbol. "Miguel dejó un legado enorme. Se ganó el respeto de todo el ambiente, algo que es muy difícil. Nos enseñó cómo vivir este deporte y la pasión con la que lo hizo hasta el último día", expresó.

El jugador recordó también las charlas personales que compartieron en Boca: "A veces me hacía hacer 20 minutos de trabajo y después aprovechábamos para hablar. Siempre decía que mientras estuviera dentro de La Bombonera iba a ser feliz. Vivió el fútbol con una pasión admirable".

Finalmente, Paredes cerró con una reflexión cargada de emoción: "Muchos le decían que descansara, pero él se enojaba. Lo que le daba fuerzas era estar en el club, con los jugadores, con su equipo. Lo intentó hasta el último día".