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Sin dietas milagrosas ni té de jengibre: joven contó cómo hizo para bajar 31 kilos en un año

El muchacho era considerado obeso y tenía que cuidarse o su calidad de vida empeoraría más.

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Quizás a algunos les cuesta más y a otros no tanto, pero a la hora de hacer dietas para intentar bajar de peso usamos hasta los últimos recursos que aparecen en el camino.

Al igual que esas personas con sobrepeso, Dan Sullivan lo había probado todo para adelgazar.

Pero, todas las dietas "milagros" le provocaban un efecto rebote que lo hacía engordar más. Sus muchos kilos de más lo habían obligado a dejar de jugar al fútbol y se dedicaba a la electricidad, oficio que además le cansaba mucho.

En una revisión médica, la enfermera le dijo a Dan que, clínicamente, era considerado obeso y tenía que cuidarse o su calidad de vida empeoraría más. A él le cambió la mentalidad completamente y decidió perder peso definitivamente.

Cuando el médico le aconsejó unirse a un grupo de pérdida de peso bajo amenaza de que su situación se agravaría, él vio una oportunidad única de cambiar su vida.

La clave para perder peso fueron dos aspectos: el apoyo del grupo y un drástico cambio en su alimentación.

"Al principio me dijeron que comiera lo mismo que comía mi mujer. Me di cuenta de que no pasaba hambre como en otras dietas y perdía peso", relata el joven a un medio estadounidense.

Así perdió 31 kilos en 1 año. La diferencia en la comida de Dan Sullivan entre lo que comía antes y después es importante, pero llama más la atención que el joven no renunció a algunos alimentos que le gustaban.

Dieta antes

Desayuno: nada

Almuerzo: un sandwich

Cena: trozos de pollo frito congelados y papas fritas

Snacks entre horas: tortas y galletas

Dieta después

Desayuno: cereales con arándanos y frutillas

Almuerzo: una ensalada de pasta o sopa casera

Cena: carne o bistec con papas fritas

Snacks entre horas: fruta, yogures light, barritas de cereales altas en fibra

La clave, según Dan, se encuentra en el desayuno.

"Arrancar el día con un desayuno nutritivo ayuda a tener menos hambre durante el resto del día. Además, los bocadillos saludables complementan muy bien la tarea de mantenerme tranquilo y sin ansías", sostuvo el muchacho.

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