Empieza la temporada de comer mandarina bajo el solcito: los beneficios de esta fruta

La mandarina es una fruta cítrica de características nutricionales muy similares a la naranja, cuyo origen se remonta a los cultivos de hace miles de años en China, que luego se extendió al sureste de Asia.

Se trata de un alimento altamente recomendado durante los meses de invierno y épocas de frío, para combatir los resfriados y otras afecciones estacionales similares.

La mandarina posee importantes niveles de criptoxantina (caroteno), un compuesto que se transfroma en vitamina A en nuestro organismo y tiene propiedad antioxidante.

Esta fruta también contribuye a mantener un estado saludable de la piel, al favorecer la síntesis de colágeno y mejorar los procesos de cicatrización de heridas.

Además contiene una mínima cantidad de azúcar y escasas calorías (43 por cada 100 g).

La mandarina tiene una buena cantidad de minerales como el potasio, calcio, fósforo y magnesio, que aportan mucho al adecuado funcionamiento del sistema muscular y óseo.

Entre otras cosas, también influye en la salud del sistema digestivo favoreciendo el tránsito intestinal, evitando el estreñimiento. 

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