Devota de la Virgen del Cerro le escribió una carta a Cargnello: "¿Qué tiene de malo?"

Cada vez son más los devotos de la Virgen del Cerro desencantados con el Arzobispo de Salta, Monseñor Mario Antonio Cargnello, por no autorizar la celebración de una santa misa para honrar a la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús. Ante la negativa de la máxima autoridad eclesiástica de la provincia, los fieles escribieron cartas al religioso y hasta juntaron peticiones en el sitio change.org.

Pese al clamor de los devotos de la Virgen del Cerro, Cargnello se mantuvo en total hermetismo y no emitió opinión al respecto. Teniendo en cuenta que mañana debería realizarse la misa junto a la Adoración Eucarística y la procesión de velas, los fieles no se resignan y apelan a obtener una respuesta positiva del Arzobispo. ¿Habrá vuelta atrás?

En las últimas horas se conoció una carta dirigida a Cargnello que se hizo viral:

Salta, 8 de diciembre de 2021.

Carta abierta al Arzobispo de la Provincia de Salta

Sr. Mario Cargnello:

Buenas noches Sr. Arzobispo le escribo esta carta con todo el respeto que usted se merece por ocupar el cargo que tiene en estos momentos y rogándole al Espíritu Santo que por medio de su intercesión llegue a usted, mi nombre es Ana Carolina tengo 26 años, soy de Salta y devota de la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús y le escribo porque hasta el día de hoy tengo muchas preguntas y ninguna respuesta, hace semanas vengo rezando Rosarios, invocando al Espíritu Santo tratando de entender: ¿Por qué es tan difícil para usted poder autorizar una Misa y una Adoración al Santísimo Sacramento? ¿Alguna vez se puso a pensar en la felicidad infinita de nuestra Madre viendo desde el cielo que haya miles y miles de personas adorando a su amado hijo con todo su amor? Alguna vez se puso a pensar ¿Cuántas almas se podrían salvar en una misa tan multitudinaria como lo es la fiesta de la Inmaculada Madre?

Sr. Arzobispo venimos de una pandemia (creo que en mis pocos años nunca viví algo así) hay gente desempleada, gente que perdió a su familia, gente que su salud se dificulto y hoy siguen con secuelas y ¿Sabe qué fue lo único que nos quedó después de esto? La Fe, la fe en Dios y en María, la convicción de tener a Cristo vivo en la Santísima Eucaristía y hoy usted nos está quitando la posibilidad de poder tener eso, poder volver a vivir a Dios en el Santuario de la Virgen del Cerro.

¿Sabe algo? Yo aprendí a adorar al Santísimo Sacramento en el Cerro de la Virgen, en la fiesta del año 2016 y fue lo más hermoso que viví en mi vida, me atrevo a decir que desde ese día comenzó mi camino de conversión confiándole mi vida entera a Jesús y entendiendo que realmente no quiero la vida si no lo tengo al a mi lado, le aseguro que testimonios así podría juntarle miles y miles, y de muchísimos jóvenes de mi edad, que se acercaron a Dios en un mundo que no valora la vida, (si usted desea podría juntárselos y llevárselos) porque en el cerro se acercan almas a Dios, y creo es el milagro más grande que puede haber sin nombrar los innumerables milagros físicos que ocurrieron en el Santuario, como Don Bosco decía "dame almas, llévate lo demás".

Desde que nací sentí un amor muy grande por la Santísima Virgen, soy exalumna de las Hijas de María Auxiliadora y también tengo una hermana (que hoy tiene 21 años) que está entre nosotros por la intercesión de la Virgen del Milagro ya que mis padres le hicieron una promesa para que ella pudiera vivir, así que mi amor por María es extremadamente fuerte y es por eso que hoy le quiero decir algo que hace semanas me está sacando muchísimas lágrimas y un dolor impresionante en el alma: María nos ama, y nos amó tanto que fue capaz de entregar a su único hijo hace más de 2000 años por amor a nosotros, viendo como lo humillaron, lo golpearon, traicionaron, escupieron, crucificaron y lo mataron todo eso en su cara ¿Alguna vez pensó en el dolor de María en ese momento? Siempre escuche que el dolor más grande del alma se da cuando una madre ve morir a su hijo, y María fue capaz de decir: "Si" y entregar a su único hijo amado todo por amor a nosotros. Y hoy, somos capaces de seguir causándole dolores con nuestros pecados, pero encima en su día, en su fiesta, en el día que la homenajeamos con todo nuestro amor no podemos hacerlo, y sin motivo alguno, Sr. Arzobispo su decisión está causando mucho dolor aun pueblo de fieles, pero le está causando muchas lágrimas a nuestra Madre y es algo con lo que yo no puedo vivir.

Yo con esta carta abierta no le estoy pidiendo más que una respuesta, algo que me ayude a entender porque sinceramente siento un dolor en el alma que no lo puedo quitar, y quisiera que usted me ayude a entender ¿Qué tiene de malo una misa y a una Adoración al Santísimo? Por favor, le pido con toda la humildad, que me ayude a entender, que me ayude a poder decirle a la Santísima Virgen que este año no va a poder ser por algo lógico, porque si a mí me duele, no me quiero imaginar lo que siente ella.

Ruego que la Santa Madre lo ayude a entender que somos miles de personas las que hoy necesitamos de este momento, que entienda que lo hacemos por amor a nuestra Madre y a nuestro Señor. Y con todo respeto, lo invito a que viva con nosotros la fiesta de nuestra Santa Madre, asegurándole que va a sentir el amor más grande que jamás haya sentido.

Saludo a usted.

Atentamente.

Ana Carolina, Moreno Franco.